Qué es y para qué sirve el TDD o Test-Driven Development
En el mundo de la programación actual existen distintos tipos de pruebas para el desarrollo del software que intentan abarcar todos las necesidades que a priori queremos cubrir. Hay test de adaptación, de usabilidad, de integración… Pero hay una metodología que destaca por encima del resto, el TDD o Test-Driven Development.
Esta práctica está destinada a optimizar la estrategia y se diferencia de otro tipo de modelos de pruebas porque estas pruebas se pueden realizar con antelación, para guiar el proceso, en lugar de después, una vez ya está finalizado el desarrollo.
¿Qué es el TDD o Test-Driven Development?
El Test-Driven Development, que en español significa literalmente desarrollo dirigido por pruebas, es una metodología de desarrollo de software centrada justamente en lo que su nombre indica: la realización de pruebas unitarias antes de escribir el código.
Esta práctica es ya conocida dentro del mundo de los lenguajes de programación y lleva utilizándose ya varios años, pero continúa siendo una de las más utilizadas por ser práctica y efectiva, pues garantiza la calidad y la estabilidad del software.
¿Para qué sirve el TDD o Test-Driven Development?
Principalmente, el TDD sirve para conseguir un código limpio y simple. A través de la realización de pruebas automatizadas, creadas específicamente para cada funcionalidad que se pretenda desarrollar, se van testeando y probando distintas posibilidades. Si se detecta algún fallo, el código se reescribe de nuevo libre de errores.
Así se logra que el desarrollo sea más rápido y que la duplicación de códigos se elimine, pues se apuesta por la generación de un código nuevo después de cada fallo. De este modo, la documentación es más transparente y el código tiene menos posibilidad de error.
Fases del Test-Driven Development
Para realizar el Test-Driven Development, es necesario seguir un proceso compuesto por 3 fases: fase roja (desarrollo y escritura de pruebas), fase verde (validación de pruebas) y fase azul o de refactorización (revisión del código).
1. Diseño de pruebas
Esta etapa, conocida como la fase red o roja, es aquella en la que se escribe una primera prueba automatizada que generalmente falla, de ahí el uso del color rojo, ya que es como aparecen marcados los errores en el código. Durante esta fase, lo más importante es definir los requerimientos que se usarán para la escritura del código.
2. Validar
En la fase green o verde se escribe el código de producción mínimo para que la prueba sea validada, es decir, consiste en comprobar que los test propuestos y los requisitos establecidos se cumplen. No hace falta que sea perfecto todavía y no es necesario preocuparse por la calidad o eficiencia del código aún, simplemente que la prueba pase.
3. Refactorizar
Si la prueba ya ha sido validada, es en este momento cuando se revisa el código escrito para asegurar su calidad. En otras palabras, se verifica que sea limpio y se intenta mejorar y optimizar sin cambiar su comportamiento externo.
5 Beneficios del Test-Driven Development
Como puedes imaginar, utilizar la metodología del TDD o Test-Driven Development tiene múltiples ventajas y beneficios para los equipos de desarrollo. Aquí te mostramos las 5 principales:
1. Mejora la calidad del código y reduce errores
Utilizar un sistema en el que se escriben pruebas automatizadas desde el principio permite una limpieza de código insuperable. Además, con este sistema aseguras que el código cumple todos los requisitos y funcionalidades deseados. Esto permite la reducción de posibles errores y la mejora de la calidad del código.
2. Fomenta el diseño modular
El hecho de trabajar con pruebas antes de escribir el código permite a los desarrolladores pensar en cómo interactúan los diferentes módulos del sistema, así como cómo se deberían comunicar entre ellos. Por tanto, esta metodología fomenta la creación de un diseño modular.
3. Aumenta la documentación
La generación de pruebas automatizadas ofrece una mayor documentación, que, además, de algún modo está viva y permite a los desarrolladores consultarla y entender cómo se supone que va a funcionar cada parte. Esto es especialmente útil para mantener el software y para trabajar en equipo.
4. Permite detectar errores de forma temprana
Con la realización de pruebas tras cada cambio en el código, se detectan los errores antes de tiempo. Esto permite corregirlos de inmediato, evitando que se propaguen a otras partes del sistema, y además ayuda a reducirlos notablemente.
5. Mejoras continuas
Tras cada refactorización, el TDD permite realizar pruebas para comprobar que el comportamiento del sistema sigue funcionando correctamente. De este modo, se pueden realizar mejoras continuas con la confianza de saber que el software creado no será modificado.
Estos son solo algunos ejemplos de los beneficios de trabajar con TDD para desarrollar software, pero únicamente con estos cinco te darás cuenta de que utilizar el Test-Driven Development es un acierto completo. No solo permite eliminar códigos duplicados, sino que el coste de mantenimiento se reduce notablemente y la productividad aumenta. Además, permite detectar requisitos no especificados y es una metodología muy ágil.
¿Por qué utilizar TDD en tu proyecto?
El TDD o Test-Driven Development es una metodología de trabajo que, utilizada correctamente, permite abarcar todo el ciclo de desarrollo y de diseño del software para la gestión de tu proyecto. Utilizarlo te permitirá mejorar la calidad del código, crear un diseño modular, detectar errores de inmediato y tener una documentación viva y mayor, entre otras muchas ventajas.
No obstante, no tienes por qué seleccionar solamente un único método de pruebas, sino que puedes combinar varios para obtener un software de mayor calidad. Por ejemplo, el BDD o Behavior-Driven Development (que en español se traduce como desarrollo dirigido por comportamiento) realiza pruebas basándose en el comportamiento que se espera del software y en algunos casos se considera mejor que el TDD para diseñar pruebas, pero ofrece una arquitectura menos limpia. Por tanto, elegir un modelo u otro dependerá totalmente de los resultados que quieras obtener.
En conclusión, utilizar TDD en tu proyecto u otro tipo de metodología de pruebas para el desarrollo del software te permitirá mejorar el código, la arquitectura y la usabilidad. Dentro del mundo de la programación, que cada vez es más complejo, la metodología sencilla del TDD continúa siendo popular porque ayuda a los desarrolladores a eliminar errores en el diseño del software antes de escribir el código, lo que reduce costes de mantenimiento y aumenta la calidad.
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