Salud laboral: cómo afecta a los trabajadores

El entorno laboral tiene una influencia significativa en la vida de las personas. Es positivo diferenciar el plano profesional del ámbito privado para desconectar del trabajo en la rutina diaria. Un reto que, con frecuencia, se convierte en una asignatura pendiente. El bienestar en el puesto de empleo es uno de los factores más valorados por las empresas y por los trabajadores. De hecho, la prevención de riesgos laborales cumple una función esencial en este contexto como un proceso de mejora continua.

La importancia de la salud laboral

El cumplimiento de la normativa, y la aplicación de distintas medidas de protección, son claves para crear espacios seguros. Una estrategia adecuada reduce el riesgo de que se produzcan incidentes graves y ofrece una respuesta eficaz para actuar ante ese tipo de situaciones. Esta prevención evalúa aquellas variables externas que pueden suponer un peligro potencial. Aunque nunca llegue a materializarse en la realidad, ese hecho debe contemplarse como un factor de alarma.

Riesgos psicosociales

La promoción de la salud en el ámbito laboral tiene un enfoque integral. Es esencial cuidar el entorno en el que se desarrolla el trabajo para que las instalaciones sean muy seguras. Pero existen otras causas que deben evaluarse en una organización. Los riesgos psicosociales también influyen en la vida de los trabajadores. El estrés crónico, por ejemplo, afecta de manera negativa en la concentración, en la creatividad y en la motivación.

El estado de ánimo de un profesional es vulnerable ante factores externos. Por ejemplo, la sobrecarga de trabajo, el establecimiento de plazos de tiempo poco realistas para el cumplimiento de una tarea, la incomunicación o un clima negativo en el equipo. En un mismo lugar, puede producirse más de un motivo de riesgo.

El estrés crónico no es adaptativo, ya que dificulta la respuesta adecuada ante un objetivo. Cada profesional que forma parte de una misma empresa tiene su propia realidad individual. Pero todos interactúan en un contexto corporativo. Un entorno seguro promueve el bien común de la plantilla. Aquellos aspectos que dañan el bienestar, por el contrario, producen un impacto. Pero eso no significa que la huella que esta situación genera sea idéntica en todos los afectados.

Esas variables externas incrementan la sensación de vulnerabilidad personal porque dichas circunstancias no son pasajeras, sino que se prolongan en el tiempo. De este modo, el trabajador se expone a esos riesgos cuando acude a su puesto de empleo. Está en contacto permanente con un escenario que requiere de importantes mejoras.

Salud mental

La búsqueda del bienestar en el ámbito profesional es esencial en las empresas. Una estrategia de prevención adecuada es aquella que también fomenta el cuidado de la salud mental en el puesto de empleo. El trabajo tiene una vinculación directa con la felicidad cuando está alineado con la seguridad, el desarrollo profesional y la autoestima. Por esta razón, este espacio también puede derivar en el efecto opuesto si la persona está en contacto habitual con un entorno negativo.

Una empresa comprometida con la salud de los empleados es aquella que protege los derechos de los profesionales.