Gestionar la salud mental en las empresas

La salud mental en el lugar de trabajo se está convirtiendo en una prioridad creciente para muchos líderes empresariales y profesionales de los recursos humanos. A pesar de ello, muchos empleados todavía no se sienten cómodos hablando con su jefe sobre cualquier problema de salud mental que puedan estar afrontando en la actualidad. Esto se debe, en gran medida, al miedo a poner en peligro su reputación en el trabajo o a provocar futuros problemas. Comprender el problema es una cosa, pero saber cómo gestionar a los empleados con problemas de salud mental es otra. En el siguiente artículo veremos la importancia que representa la gestión de la salud mental en las organizaciones.

Impacto económico de la salud mental

Incluso antes de la pandemia mundial, los problemas de salud mental como la ansiedad, el estrés y la depresión estaban muy extendidos, constituyendo una de las principales causas de la disminución del bienestar y exigiendo un enorme peaje en forma de absentismo, reducción de la productividad y aumento de los costes sanitarios.

Y es que son muchas las investigaciones demuestran que los factores de estrés en el lugar de trabajo, como las largas jornadas de trabajo, la inseguridad económica, los conflictos entre el trabajo y la familia, y las elevadas exigencias laborales unidas al escaso control del trabajo, son perjudiciales para la salud.

Ante este contexto, la pandemia no ha hecho más que empeorar la situación. Y es que las consecuencias del Covid a nivel laboral son más que evidentes. De hecho, un gran número de trabajadores estaban constantemente preocupados por posibles contratiempos laborales: reducción de horas, reducción de beneficios, despidos o recortes salariales.

Conexión humana para el bienestar

En la prevención de los problemas de salud laboral en el lugar de trabajo, los empresarios pueden utilizar el poder de la conexión humana básica. Los problemas de salud mental no son culpa de nadie. No obstante, el estrés en el lugar de trabajo puede gestionarse y controlarse con las intervenciones adecuadas.

Los empleados que tienen un compañero de trabajo tienen siete veces más probabilidades de estar comprometidos y ser productivos en el trabajo que los que no lo tienen. Experimentar problemas de salud mental en el trabajo puede ser fácilmente apoyado a través de la capacidad de sonreír, reír y socializar con nuestros compañeros. Estos pueden ser jefes o compañeros.

Cómo gestionar a los empleados con problemas de salud mental

A la hora de considerar cómo gestionar a los empleados con problemas de salud mental, hay que tener en cuenta muchos componentes clave. Los siguientes no sólo facilitan que los empleados hablen de su salud mental en el trabajo, sino que también pueden reforzar la empresa. Su enfoque puede incluir una variedad de elementos como: trabajo flexible, gestión del rendimiento y recursos ampliados. Algunos de los consejos más útiles que se pueden implementar son los que siguen:

• Encuestar a los empleados sobre el bienestar mental en el lugar de trabajo.
• Ayudar a los empleados a reducir, no sólo a gestionar, el estrés mediante horarios flexibles y opciones como el teletrabajo, que contribuyan a mejorar la conciliación laboral y familiar.
• Asegúrate de que los empleados descansen lo necesario para mantenerse comprometidos.
• Dedica tiempo a la diversión y la relajación, ya sea jugando o simplemente sacando tiempo para charlar. Divertirse con los compañeros de trabajo aumenta la productividad y fomenta la confianza.
• Proporciona apoyo y atención a los empleados.

Beneficios para la salud mental de los empleados que suponen una mejora

La salud mental es el bienestar emocional, psicológico y social. Por tanto, puede afectar a todas las etapas de la vida y repercutir en la forma de pensar, sentir y actuar. Las prestaciones de salud mental para empleados ofrecen un apoyo adicional a quienes sufren de agotamiento, estrés o depresión. Los empleadores que ofrecen prestaciones de salud mental a los empleados y hacen hincapié en el conocimiento de sus beneficios pueden ayudar a mejorar la salud mental en el trabajo.

Si las empresas hacen más accesibles los servicios de salud mental e intervienen en el lugar de trabajo de forma que mejore el bienestar, realizarán simultáneamente inversiones que proporcionarán mejoras reales en los resultados de los empleados y, en consecuencia, en el rendimiento de la empresa.