Despido improcedente: qué es y causas principales
¿Qué es el despido improcedente?
El despido improcedente se encuentra regulado por el Estatuto de los Trabajadores (artículo 56), así como en otros muchos sistemas legales alrededor del mundo. Se trata de una situación en la que un empleador termina la relación laboral con un trabajador de manera injustificada o sin seguir los procedimientos establecidos por la ley.
En términos generales, el despido improcedente es aquel que se realiza sin que exista una causa válida para ello o en el que el empleador no ha cumplido con las formalidades establecidas por la ley. Esto significa que el trabajador tiene derecho a reclamar su reincorporación en el puesto de trabajo o a recibir una indemnización por despido injustificado.
En contra de lo que suele creerse, el despido improcedente no es un tipo de despido, por mucho que el conocido "despido exprés" utilizara esta fórmula, reconociendo el mismo empresario la improcedencia del despido. Por lo tanto, se ponía a disposición del trabajador la indemnización prevista por la normativa para el despido improcedente, sin necesidad de acudir a los tribunales, por lo que en alrededor de dos tercios de los despidos en España se recurría a este tipo de despido, pero no era el juez el que dictaba dicha improcedencia. Al margen de esta modalidad, que la nueva reforma laboral ha eliminado, el ordenamiento jurídico reconoce tres tipos de despido: el disciplinario, el objetivo y el despido colectivo, y cada uno de ellos puede calificarse en los juzgados como procedente, improcedente o nulo. Por ejemplo, si un despido disciplinario se comunica de palabra o de forma tácita, es decir, se impide entrar en el trabajo, y no se hace por escrito, estaremos ante causas claras que podrían llevar a interponer una demanda por despido improcedente.
Ante ellas, el juez se pronunciaría en el sentido que considerase pertinente en función del caso concreto. De este modo, si tras una demanda el juez califica un despido de improcedente éste podrá serlo por causas distintas, ya sean motivos de procedimiento o porque, por la razón que fuere, no se ha conseguido probar la causa o causas alegadas, por lo que no se reconoce su validez. En estos casos, se habría de asumir la readmisión u optar por el abono de la indemnizaciones correspondientes.
Causas principales del despido improcedente
Las causas principales que pueden dar lugar a un despido improcedente son variadas y pueden incluir desde el incumplimiento de las obligaciones laborales por parte del trabajador hasta la falta de justificación del empleador para el despido. A continuación, se explicarán con más detalle las causas más comunes.
Falta de causa justificada
Esto significa que el empleador no ha podido demostrar que existía una razón válida para terminar la relación laboral con el trabajador.
Por ejemplo, un empleador puede despedir a un trabajador por bajo rendimiento o mala conducta, pero si no ha seguido los procedimientos legales necesarios para justificar su decisión, el despido podría ser considerado improcedente.
Discriminación
La discriminación puede basarse en varios factores, como la edad, el género, la orientación sexual, la raza, la religión o la discapacidad.
Por ejemplo, si un empleador despide a un trabajador por ser homosexual o por tener una discapacidad, este despido sería considerado improcedente y el trabajador tendría derecho a reclamar una indemnización por discriminación.
Acoso laboral
El acoso laboral se refiere a cualquier comportamiento abusivo, intimidatorio o humillante que tenga como objetivo degradar o dañar la integridad psicológica de un trabajador.
Si un trabajador es despedido por haber denunciado un caso de acoso laboral o por haberse negado a participar en actividades que pudieran dañar su integridad psicológica, este despido podría ser considerado improcedente.
Despido colectivo sin respetar los procedimientos legales
Cuando un empleador necesita reducir su plantilla de trabajadores, puede llevar a cabo un despido colectivo. Sin embargo, para que este despido sea legal, el empleador debe seguir los procedimientos establecidos por la ley.
Por ejemplo, el empleador debe notificar a los trabajadores afectados con antelación, consultar con los representantes de los trabajadores y ofrecer medidas de compensación. Si el empleador no cumple con estos procedimientos, esto podría ser considerado como despido improcedente.
Incumplimiento de las obligaciones laborales por parte del empleador
El empleador tiene ciertas obligaciones hacia sus trabajadores, como el pago de salarios, la protección de la salud y seguridad en el trabajo y el respeto de los derechos de los trabajadores. Si un empleador no cumple con estas obligaciones, el trabajador puede reclamar un despido improcedente.
Por ejemplo, si un empleador no paga el salario correspondiente o no cumple con las medidas de seguridad necesarias, y despide al trabajador por quejarse de estas cuestiones, el despido podría ser considerado improcedente.
Falta de formalidades legales
Por último, otra causa común de despido improcedente es la falta de formalidades legales. Esto se refiere a situaciones en las que el empleador no ha seguido los procedimientos necesarios para llevar a cabo un despido.
Por ejemplo, si un empleador despide a un trabajador sin entregarle una carta de despido o sin notificarle con anticipación, el despido podría ser considerado improcedente.
¿Cómo proceder en caso de despido improcedente?
Si un trabajador cree que ha sido objeto de un despido improcedente, tiene derecho a reclamar su reincorporación en el puesto de trabajo o a recibir una indemnización por despido injustificado. Para ello, deberá presentar una demanda ante los tribunales laborales correspondientes.
Es importante tener en cuenta que los procedimientos y plazos para presentar una demanda por despido improcedente pueden variar según la legislación de cada país. Por lo tanto, es recomendable consultar a un abogado especializado en derecho laboral para conocer las opciones y procedimientos legales en cada caso.
Despido improcedente: conclusiones
En caso de despido improcedente, es importante que los trabajadores conozcan sus derechos y procedimientos legales para reclamar su reincorporación en el puesto de trabajo o una indemnización por despido injustificado. Asimismo, los empleadores deben cumplir con las obligaciones establecidas por la ley y respetar los derechos de sus trabajadores para evitar situaciones de despido improcedente.
En España, por ejemplo, se establecen diferentes causas que justifican el despido disciplinario, como la falta de asistencia o puntualidad, la indisciplina o el acoso laboral, entre otras. Por otro lado, el despido por causas objetivas se justifica por motivos económicos, técnicos, organizativos o de producción, y requiere el cumplimiento de determinados procedimientos legales. En ambos casos, si el empleador no cumple con los requisitos legales establecidos o si se produce una vulneración de los derechos del trabajador, el despido podría considerarse improcedente.
Por otro lado, es importante destacar que la figura del despido improcedente puede generar conflictos y tensiones en el ámbito laboral. Por este motivo, es recomendable que las empresas cuenten con políticas y protocolos establecidos para evitar situaciones de despido improcedente y fomentar un ambiente laboral sano y productivo.
En este sentido, las empresas pueden establecer canales de comunicación efectivos con los trabajadores, fomentar la transparencia en los procesos de selección y evaluación de desempeño, y garantizar el cumplimiento de las obligaciones laborales establecidas por la ley. Asimismo, es recomendable que las empresas cuenten con un equipo de recursos humanos capacitado y comprometido con los derechos de los trabajadores.
En definitiva, el despido improcedente es una figura jurídica que tiene como objetivo proteger los derechos de los trabajadores y evitar situaciones de abuso por parte de los empleadores. Se considera que un despido es improcedente cuando el empleador no cumple con los requisitos legales establecidos o se produce una vulneración de los derechos del trabajador.
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