Océano azul y océano rojo: principales diferencias
Hoy en día existen dos tipos de tendencias que conviven en el mundo de los negocios aunque tengan fundamentos totalmente distintos. A grandes rasgos, el océano rojo tiene un enfoque más tradicional, mientras que el océano azul se basa en la innovación y la diferenciación. Pero, ¿qué son y de qué se trata cada uno de ellos? En este artículo comentaremos las principales diferencias entre el océano azul y el océano rojo.
Océano rojo
Se refiere básicamente a la alta competencia. El océano rojo plantea un escenario empresarial que se basa en la lucha de los precios y la diferenciación hacia las otras alternativas.
Se trata de una forma más tradicional de llevar los negocios que sigue vigente hoy en día. Sarah Layton es una consultora certificada en estrategias corporativas y cuenta que el término se entiende de otra manera más fácil de entender: “los investigadores lo llamaron como océano rojo como una analogía a un mar infestado de tiburones, donde se ve a los tiburones luchando entre sí por la misma presa”
Se trata de un lugar donde existe un mercado definido con competidores definidos y una forma estandarizada de presidir un negocio sin importar cuál sea la industria. Esta estrategia también se basa en dos pilares: aprovechar la demanda que ya existe y superar la competencia.
Las estrategias básicas más utilizadas en el océano rojo se basan en:
- Ganar a la competencia
- Competir en el mercado que ya existe
- Explotar lo máximo posible la demanda disponible del mercado
- Escoger entre valor y costo
Océano azul
Renee Mauborgne y Chan Kim fueron los autores del libro ‘Blue Ocean Strategy’ y nombraron éste término para definir un mercado en el que se proteste la búsqueda de un mercado libre de competidores, donde no haga falta una lucha constante por un espacio, además de contar cómo aplicar la estrategia de océano azul en una empresa
A diferencia del anterior, este tipo de océano son espacios que cuentan con industrias que no existen hoy en día, mercados desconocidos no contaminados por la competencia. Asimismo, la demanda también crea y no lucha por ella. Aquellos que apuesten por crear ideas renovadoras en la estrategia de océanos azules, encontrarán una gran oportunidad para su crecimiento rentable y rápido.
Para reducir los riesgos en la ejecución de la estrategia del océano azul hay que contar con sus principios básicos:
- Reconstruir las fronteras del mercado, analizando las industrias alternativas, los productos complementarios, la cadena de compradores, y mucho más.
- Dibujar un lienzo estratégico, se basa en el potencial creativo de la organización donde se busquen oportunidades de negocio.
- Ir más allá de la demanda para centrar la atención en aquellos que aún no son clientes y se quieren conocer sus necesidades.
- Crear una secuencia estratégica, donde se tengan que analizar costos, precios, utilidad desde la perspectiva del consumidor y adopción del producto.
- Superar obstáculos, y asegurar una estratégia factible para el negocio y disminuir el riesgo que comporta implementar nuevas estrategias.
- Realizar la estrategia
Principales diferencias entre océano rojo y océano azul
Básicamente, en un océano rojo todos los competidores tienen una misma propuesta y objetivo de mercado. Esto hace que haya una guerra constante de precios, márgenes muy bajos y dificultad para crecer. En cambio, en un océano azul no hay competencia en el mercado, no se ha explotado aún por lo que no hay ninguna lucha del espacio de este mismo. Hay diferenciación de precios que provocan que la competencia no exista.
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