Técnicas de coaching para motivar a un equipo de trabajo

Coaching para Motivar Equipo de Trabajo
Índice

Las empresas de hoy en día tienen cada vez más claro que para lograr sus objetivos deben contar con colaboradores competitivos y motivados. De hecho, está comprobado que los empleados motivados son más productivos, ya que acuden al trabajo más contentos, aprovechan mejor el tiempo y los recursos, e invierten todo su esfuerzo para alcanzar las metas de su puesto de trabajo.

Para mantener a sus empleados motivados, muchas empresas están recurriendo al coaching, que tiene como objetivo desarrollar las habilidades de los integrantes de un equipo de trabajo para que todos alcancen su máximo potencial y mejoren sus fortalezas, al mismo tiempo que minimizan sus debilidades. Hoy te hablamos de los diferentes tipos de coaching y cuáles son las mejores técnicas para motivar a un equipo de trabajo.

 

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¿En qué consiste el coaching?

Podríamos definir el coaching como el conjunto de esfuerzos y técnicas dirigidas al equipo humano de una empresa u organización. El objetivo principal del coaching es conseguir la eficacia en los resultados y la motivación y la satisfacción de los trabajadores, independientemente de cuál sea su nivel. Es importante diferenciar al coach del asesor, ya que mientras que el primero es un especialista en el funcionamiento de los equipos y en el desarrollo personal, el asesor es experto en una disciplina empresarial concreta.

¿Qué es el coaching personal?

Podemos definir el concepto de coaching personal como el conjunto de técnicas o herramientas que tratan de ayudar a las personas a lograr cualquier objetivo, anhelo o meta que se propongan. Se trata de la tipología de coaching más común y extendida que encontramos a día de hoy, y es importante no confundirlo con un psicólogo, ya que el objetivo no es ofrecer terapia, sino aprendizaje mediante esfuerzo personal.

Por esta razón, es aconsejable que cualquier persona tenga una sesión de coaching personal en algún momento de su vida. Y es que no es necesario estar pasando por un mal momento para tener que acudir a un coach profesional, sino que las herramientas que nos proporciona nos permiten aprender diferentes estrategias y técnicas para conseguir la felicidad y el éxito. Este es el motivo por el cual las personas que acuden a estas sesiones, se les conoce como clientes y no pacientes.

El desarrollo del liderazgo a través del coaching directivo

Hoy día, las empresas necesitan tener entre sus filas directivos que sepan ejercer el liderazgo de manera eficaz. Profesionales cualificados, con la formación y experiencia necesaria, pero sobre todo,  que posea una serie de habilidades personales que le ayuden a dirigir a su equipo, transformar la empresa y alcanzar las metas establecidas. No todo el mundo posee todas las habilidades necesarias para ser un gran líder, sin embargo, eso no es un problema, pues, por fortuna, estas habilidades pueden desarrollarse a través de los programas adecuados.

Una de las disciplinas que más éxito está teniendo entre los altos ejecutivos es el Coaching directivo, un método que lleva utilizándose desde la década de los noventa. Su éxito radica, en especial, en los buenos resultados que está obteniendo y en las excelentes críticas de la mayoría de gerentes que pasan por este proceso.

El Coaching directivo es un tipo de coaching enfocado, en especial, a altos cargos directivos y futuros gerentes empresariales, que quieren potenciar todas las habilidades necesarias para ser unos excelentes líderes y poder ejercer sus funciones de manera eficaz. Se podría definir el coaching como un tipo de entrenamiento personalizado, en el que participan dos figuras claves, el coach y el coachee. El coach, o entrenador, es el profesional cualificado y formado que te ayudará a conocerte y a sacar lo mejor de ti mismo. Mientras que el coachee es el directivo, en este caso tú. El fin último de este tipo de acompañamiento es que tú, como directivo, consigas desarrollar todas aquellas habilidades de liderazgo que le son necesarias, y potenciar aquellas que ya tenía, para superar los retos empresariales y alcanzar los objetivos corporativos.

Gracias al coaching directivo, además de desarrollar tus destrezas de comunicación, tu capacidad de empatía o tu habilidad para la toma de decisiones, descubrirás nuevos métodos y estrategias que podrás poner en práctica con tu equipo, para que tú, como líder, saques lo mejor de cada uno de ellos.

¿Qué es el coaching sistémico?

El coaching sistémico es el enfoque más eficaz para alinear a los individuos -a través de los equipos en los que trabajan- con la organización para la que trabajan. Tiene sus raíces en los principios del desarrollo organizativo, donde el individuo se ve en relación con los demás que le rodean, y en relación con el ecosistema organizativo o institucional más amplio al que pertenecen el individuo y los demás.

En un enfoque sistémico, lo ideal es entrenar tanto al individuo como al grupo al que pertenece, para que ambos estén alineados, y también alineados con el ecosistema. Fundamentalmente, el coaching sistémico trata de aportar una perspectiva más amplia al proceso, animando a las personas y a los equipos a considerar el ecosistema en el que están inmersos, al tiempo que desarrollan su propia autoconciencia.

El coaching sistémico considera al individuo, al equipo y a la empresa como sistemas interconectados:

  • La persona es un sistema compuesto por mente, sentimientos y cuerpo. La persona tiene valores, habilidades y expresa comportamientos para perseguir objetivos y gestionar las relaciones con los demás. Cada persona puede participar en múltiples sistemas (familias, grupos de interés, asociaciones, comunidades, etc.) sobre los que influye y que le influyen a su vez.
  • El equipo es una entidad formal caracterizada por individuos, habilidades, actitudes relacionales, normas y enfoques de trabajo; está encendido por un propósito y guiado por un líder que asegura su rendimiento.
  • La empresa es el conjunto de personas, organizaciones y cultura, tomadas como un todo, que contribuye a la consecución del resultado global y está conectada a un sistema más amplio que implica a diferentes partes interesadas: clientes, proveedores, socios, distribuidores, instituciones, etc.

Beneficios del coaching sistémico

El coaching sistémico ofrece numerosos beneficios tanto para las personas a nivel individual, como para los equipos formados por las mismas en una organización. A nivel personal, el coaching sistémico contribuye a mejorar la confianza de los empleados, el crecimiento profesional, la consecución de metas, retos y objetivos, así como el bienestar psicológico. Asimismo, a nivel organizacional, el coaching mejora la retención, el compromiso de los empleados, así como los ingresos.

Como indica su nombre, aplicar el coaching sistémico en una empresa permite abordar cuestiones como equipos disfuncionales, comportamientos difíciles, así como conflictos organizativos. Como ya hemos indicado, también tiene en cuenta la salud laboral y el bienestar para retener a los empleados y conseguir motivarlos. Entre todos estos beneficios, podemos destacar los que siguen:

  • Identifica y revela rápidamente las raíces de los problemas subyacentes más difíciles.
  • Ilumina bloqueos que de otro modo serían invisibles, encuentra recursos ocultos y resolución.
  • Proporciona diagnósticos potentes para individuos, equipos y empresas a un ritmo refrescante.
  • Ayuda a las personas a encontrar su lugar, utilizando un enfoque único y poderoso.
  • Invita a una mayor confianza y reconocimiento, a la rendición de cuentas personal y a la responsabilidad.
  • Crea un enfoque para "ver el todo" y "reconocer lo que es", lo que crea una mayor confianza y seguridad para trabajar y resolver los problemas reales.

Pasos del coaching empresarial

Para lograr que los directivos potencien sus habilidades directivas, el coach empresarial debe seguir cuatro pasos. Así, en primer lugar debe ayudar al directivo a definir las metas que quiere alcanzar y las habilidades específicas que quiere mejorar. Gracias a esta formulación en forma de reto, es decir, en positivo, el líder estará más fuerte mentalmente para afrontar todo el procedimiento. El siguiente paso del coaching empresarial consistirá en descubrir otras perspectivas. Para ello, el coach debe preguntar de manera que cambie el enfoque del problema. Así, deberá ayudar al directivo a ver la realidad desde otros puntos de vista, identificando qué frenos le están dificultando avanzar. En este sentido, es importante tener en cuenta que el coach no da consejos ni toma decisiones.

Una vez haya logrado que el cliente amplíe el punto de vista, el coach deberá conseguir que encuentre soluciones, haciendo responsable al directivo de su propio cambio. Así, deberá lograr que adquiera un compromiso consigo mismo para poder pasar a la acción, que será el último paso. Pasar a la acción significa dejar la zona de confort y exponerse a las situaciones que más cuestan. De esta manera, se pueden entrenar nuevas habilidades que, con el paso del tiempo, se convertirán en hábitos.

 

 

Beneficios del coaching para mejorar el trabajo en equipo

El coaching ejecutivo o directivo pretende mejorar y cambiar comportamientos y actitudes de una persona en su ámbito profesional o hacer lo propio dirigiéndose a un grupo. En este sentido, el coaching facilita la mejora de procesos de trabajo individual y grupal. Si de forma genérica el coaching mejora aspectos como la productividad, la motivación, la creatividad y el aprendizaje, desde un enfoque grupal logra los siguientes objetivos:

  • Fomenta el trabajo en equipo: lo hace incidiendo sobre la relación de los miembros del equipo para optimizar su rendimiento. El enfoque de un grupo como un sistema trasciende el entrenamiento individual y permite abordar la dificultad del trabajo grupal.
  • Mejora el nivel del desempeño: si el coaching individual aumenta la productividad de los individuos que conforman el grupo, y por ello también incrementa el desempeño del equipo, el coaching de equipos supera este enfoque. Su objetivo es sumar sinergias y obtener un resultado que sea mayor que la suma de sus partes.
  • Favorece las relaciones interpersonales: resuelve conflictos de equipo de manera constructiva. Se busca una armonía que se traduzca en fortaleza de cara a un rendimiento que permita alcanzar objetivos y también para hacer frente a imprevistos.
  • Proporciona herramientas para el cambio: la gestión de grupos en sintonía con objetivos y estrategias empresariales permite ser más ágiles a la hora de tomar decisiones, minimizando a su vez el impacto negativo de los cambios.

La complejidad del trabajo en equipo, en suma, encuentra en el coaching una herramienta de inestimable valor para lograr el éxito. Su especificidad hace de él un instrumento muy efectivo para el logro de su fin: beneficiar a todos los implicados, desde los miembros del equipo y directivos a la empresa en su conjunto y clientes. ¿Pero, cuándo utilizarlo? Bien enfocado, el coaching siempre puede ser una buena idea. Especialmente, su uso será un acierto cuando precisemos mejorar el rendimiento del equipo por distintos motivos (falta de motivación, conflictos, etc.) o cambien sus integrantes, así como cuando lo haga el plan estratégico. Su cometido, en todos los casos, será crear una sólida sensación de equipo y buscar la fórmula para alcanzar su máximo potencial.

Dinámicas de grupo

Entre las mejores técnicas de coaching para motivar a un equipo de trabajo encontramos las dinámicas de grupo, que pueden usarse, por ejemplo, para trabajar un problema que haya surgido en la empresa o en un departamento concreto. Para llevarla a cabo, lo primero que hay que hacer es comunicar al equipo el tema a tratar unos días antes para que todos los miembros tengan tiempo para preparárselo. En la dinámica, los colaboradores deberán presentar sus ideas y, a continuación, debatir. Gracias a esta técnica se pueden descubrir las aptitudes de las personas y, así reforzarlas. Otra gran ventaja de las dinámicas de grupo es que pueden surgir ideas o propuestas interesantes. Si las implantas, los que hayan participado se sentirán más valorados.

Juego de cualidades

Otra técnica de coaching muy empleada para motivar a los equipos es el juego de cualidades, que consiste en reunir a los miembros del equipo en una sesión grupal para que cada uno de ellos diga tres adjetivos positivos y tres aspectos a mejorar sobre un compañero. El coordinador del juego puede detectar las relaciones entre los miembros y qué piensan los unos de los otros. Además, esta técnica puede ayudar a limar asperezas y, como consecuencia, que el clima laboral sea mejor. Podrás repetir esta dinámica todas las veces que quieras e, incluso, puedes mezclar a mandos intermedios con subordinados.

Preguntas poderosas

Por último, queremos hablarte de las preguntas poderosas, que también pueden ser muy útiles para motivar a un equipo de trabajo, ya que crean un gran impacto en la otra persona. Eso sí, es importante hacer las preguntas adecuadas, de la forma adecuada y en el momento oportuno. Lo importante es que las preguntas incitan a los trabajadores a reflexionar, a replantearse cosas y a pasar a la acción. En este sentido, debes saber que las preguntas del coach no deben servir para averiguar información o para encontrar soluciones, sino que deben tener como objetivo ver la forma en la que el empleado formula y estructura el asunto. Por otro lado, es importante que tengas en cuenta que las preguntas breves y sencillas invitan a los miembros del equipo a abrir más su conciencia y a buscar soluciones.

 

 

Ejecutivos formados en coaching

La tendencia hoy en día es formar a los ejecutivos en coaching para no tener que contratar este tipo de servicio de forma externa. Además, los coaches internos tienen la ventaja de conocer la empresa a la perfección, tanto en lo que se refiere al funcionamiento como a los empleados. Sin embargo, para que este tipo de coach tenga éxito es importante que el proceso se base en la confianza y la sinceridad. Además, todas las personas implicadas deberán ser responsables. Por otro lado, el líder coach deberá ser capaz de responder a sus superiores sin olvidar las carencias de los empleados. Sin duda, se trata de una tarea complicada.