¿Qué es el despido objetivo?

causas del despido objetivo
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Los despidos por causas objetivas pueden deberse a muy distintas razones, si bien todas ellas tienen el común ser por causa ajena al trabajador y conllevar una indemnización de cuantía variable.

Las causas que facultan al empresario a extinguir el contrato de trabajo mediante un despido objetivo vienen determinadas en la legislación, así como los requisitos que han de cumplirse para que éste sea válido, tanto desde un punto de vista formal como de contenido.

 

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Tipos de despidos

Tras la reforma laboral de 2012, los derechos y deberes de los trabajadores se han visto modificados con el propósito de fomentar el empleo. Uno de los cambios que se introdujeron en esta reforma está relacionado con los tipos de despido y las repercusiones y efectos de éstos. La normativa vigente legisla tres tipos de despidos, cada uno con unas características concretas y unos requisitos que deben cumplir:

  • Despido disciplinario. Se podrá recurrir a este tipo de despidos cuando el empresario considere que el trabajador ha incumplido gravemente con sus deberes o funciones y que además es culpable de ello, es decir, ha sido consciente de ello o ha cometido negligencia.
  • Despido colectivo. Este tipo de despidos sólo puede utilizarse cuando por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, es necesario despedir a un grupo de trabajadores. Para hacer uso de este tipo de despidos, es necesario que el cese afecte a un porcentaje concreto de trabajadores, que varía en función del número de personas que compongan la plantilla.
  • El despido por causas objetivas. A diferencia del despido disciplinario, en el objetivo el trabajador no ha cometido ningún tipo de infracción ni es culpable de la situación en la que se encuentra, sin embargo, existen una serie de razones que puede justificar el despido. Para justificar el fin del contrato por causas objetivas, es preciso que se cumplan algunas de las causas expuestas en la normativa vigente.

Despido objetivo

Si deseas hacer  uso de esta modalidad de despido, es necesario que demuestres alguno de los motivos, y cumpla los requisitos, estipulados en el Real Decreto que lo regula. Entre los diversos motivos considerados como objetivos en esta norma, están:

  • Por ineptitud del trabajador sobrevenida o conocida tras su colocación.
  • Por falta de adaptación a las modificaciones técnicas, siempre que se le haya proporcionado la formación adecuada.
  • Por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.
  • Por faltas de asistencia al trabajo, aun justificadas siempre que sean superiores al porcentaje de horas señalados.
  • Falta de dotación económica a entidades sin ánimo de lucro para la ejecución de planes y programas públicos, siempre que se cumplan las características dadas.

Causas del despido objetivo

Esta nueva modalidad de despido fue uno de los puntos más controvertidos de la reforma laboral. Acorde a la nueva normativa, podrás cesar la relación laboral con el trabajador bajo este tipo de despido siempre que se cumpla alguno de estos motivos:

  • Ineptitud del trabajador: para poder alegar esta causa, la incapacidad del trabajador para poder desempeñar correctamente la totalidad de las funciones de su puesto, debe ser conocida o sobrevenida con posterioridad a su colocación efectiva en la empresa.
  • Falta de adaptación a las modificaciones técnicas necesarias: los cambios en los procesos y los avances tecnológicos provocan que los conocimientos de algunos trabajadores se queden desfasados y necesiten de un reciclaje profesional, una formación que adapte sus conocimientos a los nuevos métodos y herramientas. Cuando, tras la formación pertinente y un periodo de adaptación de dos meses como mínimo, el trabajador no es capaz de adaptarse a los nuevos requerimientos, podrás recurrir a este tipo de despido.
  • Causas técnicas, organizativas, productivas o económicas: la introducción de herramientas técnicas que mejoren los procesos de producción, las reestructuración organizativa de la empresa, los cambios en las demandas de producción o en los servicios que presta la empresa o las dificultades económicas por las que atraviese, o pueda pasar, pueden provocar la necesidad de prescindir de algún trabajado. Por ello, la normativa recoge estas razones como causa de despido objetivo.
  • Las continuas faltas de asistencia al trabajo, aún justificadas, son otros de los motivos que recoge la normativa. Sin embargo, establece las ausencias que no podrán ser computadas como faltas y las condiciones que se deben cumplir para poder alegar esta causa, como faltar más de un 20% de la jornada en dos meses consecutivos, o del 25% en cuatro meses discontinuos, a lo largo de un año.
  • La normativa también recoge como causa de despido objetivo la falta o insuficiencia de dotación presupuestaria para aquellas organizaciones, sin ánimo de lucro, que realicen programas públicos financiados por la Adminsitración.

Requisitos del despido objetivo por causas económicas

Alegar pérdidas económicas puede ser muy relativo. El hecho de tener un mal mes, no equivale a que la empresa tenga problemas económicos. Por este motivo, la normativa regula los requisitos que debes cumplir para poder alegar este tipo de despidos. El Estatuto de los trabajadores considera que el despido podrá está justificado siempre que la empresa demuestre:

  • Estar pasando por una situación económica negativa, es decir cuando la empresa tiene pérdidas o se prevea que pueda tenerlas.
  • Que el nivel de ingresos ordinarios o de ventas disminuya de manera persistente.

En este segundo caso, se considerará que la disminución es persistente, siempre que, durante tres trimestres consecutivos,  el nivel de ventas o ingresos de cada trimestre sea inferior al del mismo trimestre del año anterior.

Forma y efectos del despido objetivo por causas económicas

Para poder hacer efectivo este tipo de despido, deberás comunicarle al trabajador las causas de la extinción del contrato, a través de una notificación escrita. En esta carta de despido debes señalar y justificar los motivos de despido adecuadamente. Recuerda que el trabajador puede recurrir tu decisión y si las causas no están debidamente justificadas, la autoridad competente podrá considerarlo como despido improcedente. Esta carta deberás entregarla con un preaviso mínimo de 15 días. En caso de no cumplir con este requisito, deberás abonarle al trabajador estos días en el finiquito. En el momento en el que le hagas entrega de la carta, deberás poner a su disposición la indemnización correspondiente, que en este caso es de 20 días por año trabajado, hasta un máximo de 12 mensualidades.

 

 

¿Qué es una carta de despido objetivo?

La carta de despido objetivo es un documento de extrema importancia para determinar la validez de un despido objetivo, en lo que respecta al cumplimiento de requisitos formales como de fondo. En caso de no cumplirlos, el despido podría considerarse nulo o improcedente. Por un lado, los motivos de despido por causas objetivas se contemplan en el texto de la reforma laboral de 2012, fundamentalmente por ineptitud del trabajador, falta de adaptación a las modificaciones necesarias, causas económicas, organizativas, técnicas o productivas y por faltas de asistencia al trabajo, aún justificadas, pero intermitentes y, en último lugar, insuficiencia de dotación presupuestaria. Por otra parte, los requisitos formales del despido objetivo se recogen en el artículo 53 del Estatuto de los Trabajadores y, como norma general, hemos de tener en cuenta que lo que no se incluya en la carta luego no podrá alegarse ni debatirse en juicio, en caso de que el trabajador la impugne. Para ello, dispone de un plazo de 20 días hábiles.

Requisitos para la validez de una carta de despido objetivo

Así, las causas que motivan el despido deben ser ajenas al propio trabajador y conformes la normativa aludida y, por otro lado, especificarse en la carta, entre otros requisitos formales, como son los siguientes:

  • Especificar las causas que llevaron a tomar la decisión.
  • Indemnización de 20 días de salario por año trabajado, con un tope de 12 mensualidades.
  • Incluir con la carta la entrega simultánea de la indemnización.
  • Respetar 15 días naturales de preaviso, y siempre por escrito.
  • En caso de no respetarse el plazo, se habrá de abonar el salario correspondiente.
  • Los representantes de los trabajadores también deben ser notificados.

Además, la inclusión de las causas objetivas en la carta de despido ha de seguir una serie de pautas:

  • Seguir un proceso deductivo, partiendo de un problema empresarial ajeno al trabajador .
  • Determinar el origen de ese problema y sus consecuencias para la empresa.
  • El despido ha de ser una consecuencia objetiva de esa situación crítica.

Si se cumplen estos requisitos, el despido será válido y la relación laboral se dará por extinguida. De no ser así, en un plazo de 20 días el empresario podrá volver a realizarlo. Por último, aunque aparentemente hayamos cumplido todos los requisitos, lo cierto es que solo el juez tiene la última palabra sobre su validez, lo que significa que si el trabajador interpone una demanda, podrá pronunciarse en varios sentidos, ya sea considerándolo un despido procedente, improcedente o nulo.

Cómo redactar el modelo de carta de despido objetivo

Para redactar una carta de despido objetivo, debes cumplir una serie de requisitos. Incluye todos los datos necesarios y obligatorios:

  • El nombre de la empresa con sus datos, para que consten.
  • Tus datos como empresario o el de la persona a la que hayas delegado para desempeñar este tipo de funciones.
  • Los datos del trabajador que se va a despedir. Menciona tanto el nombre, apellidos y DNI, para identificarle correctamente y el puesto que desempeña.
  • Refleja la fecha en la que entregas la carta de despido y no te olvides nunca de señalar la fecha en la que el trabajador causará baja en el puesto. Recuerda que ésta debería efectuarse, como mínimo, quince días después de notificar el despido.
  • Identifica y argumenta el motivo de despido, siempre acorde a lo establecido en la normativa vigente. Detalla todos los datos que veas preciso para aclarar el porqué de tu decisión.
  • Señala todas aquellas medidas que hayas realizado a fin de evitar el despido, siempre que lo veas conveniente. Por ejemplo, si el despido es por falta de adaptación al puesto, es conveniente que describas la formación y facilidades que se le ha dado al trabajador, o los plazos que se han tenido en cuenta, acorde a la ley.
  • No te olvides de las firmas, especialmente la del trabajador, para justificar que se ha realizado la entrega de la notificación.

A la hora de redactar la carta, debes tener presente los siguientes consejos:

  • claro, preciso y conciso. Utiliza frases cortas, un vocabulario sencillo y se claro en tus exposiciones, evitando ambigüedades.
  • Utiliza un tono formal. Este tipo de documentos debe ser expresado con un tono serio y educado. Evita expresiones informales en él.
  • En función del motivo de despido, es conveniente utilizar un tono amable y comenzar reconociendo la labor que ha desempeñado la persona en la empresa durante el tiempo que ha prestado sus servicios.
  • Repasa el escrito un par de veces para comprobar que no has omitido ningún dato importante y corregir posibles faltas de ortografía o sintaxis.

 

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