Qué es un aval bancario y cómo funciona
El concepto analizado en este artículo muestra el vínculo que existe entre tres actores principales. Por una parte, el banco desempeña el rol de avalista. El cliente protagoniza el papel de avalado: cuenta con este respaldo para lograr un objetivo concreto. Finalmente, el tercer implicado en esta vinculación es el beneficiario. Existe una situación en la que suele solicitarse un aval bancario: en el alquiler de una vivienda.
Aval bancario para alquilar una nueva casa
En este tipo de caso, el dueño del inmueble firma un contrato con el arrendatario. Este documento contiene los datos de un acuerdo que informa sobre los derechos y las obligaciones que se asumen por ambas partes. El alquilado paga una renta mensual por vivir en ese hogar durante el tiempo en el que disfrute de esta experiencia. Y asume este compromiso con responsabilidad. Sin embargo, existen situaciones indeseadas que se producen a partir diversas circunstancias.
Así ocurre cuando el impago del alquiler alcanza una cantidad significativa. Los efectos derivados de esta realidad afectan de forma directa al propietario de la vivienda, que no obtiene el beneficio previsto. ¿Cómo actuar de forma anticipada para evitar el riesgo de una deuda? Existe una medida frecuente en este escenario: solicitar un aval bancario.
¿Cómo funciona un aval bancario y qué ventajas aporta?
Este documento, que es emitido por una entidad autorizada para gestionarlo, supone una garantía para el arrendador que cuenta con la confianza que le aporta este compromiso de pago. Si en algún momento se produce un incumplimiento en lo acordado, el propietario cuenta con la protección que le aporta esta medida. El aval protege al beneficiario frente a los efectos derivados de una deuda. Ofrece una solución adaptada a las variables que intervienen en este tipo de circunstancia. Si por alguna razón, el cliente no actúa según lo acordado en el contrato, el aval hace frente a las obligaciones de este.
El aval también puede ser personal. Y, en ese caso, quizá sea un familiar quien experimente los efectos negativos de un impago ante el que debe responder con sus bienes. Tomar la decisión de avalar a alguien plantea distintas consecuencias. Y conviene valorar los posibles efectos, que tienen su origen en esta situación, para minimizar cualquier riesgo. Quizá todo evolucione según lo previsto en el momento inicial. Tal vez sea necesario ejecutar un aval bancario si la evolución de los acontecimientos deriva en este desenlace. Esta gestión debe tramitarse durante el periodo de garantía de este documento.
¿Qué es un aval bancario?
Como hemos indicado previamente, es un pacto establecido por las partes implicadas en el acuerdo. Cada uno de los actores desempeña un rol en este contexto. En primer lugar, para gestionar este documento es necesario iniciar su solicitud. Pero también puede cancelarse en algún instante si se cumplen las condiciones necesarias para ello. Para proceder a la tramitación de esta medida es recomendable que el interesado consulte con detenimiento la información de lo expuesto en este acuerdo.
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