Qué es la banca ética
El concepto de banca ética surge para designar a todas aquellas entidades que ofrecen productos financieros destinados a tener una función social. Es decir, no se trata de organizaciones que priorizan el rendimiento económico, sino que se centran en la financiación de modelos de negocio sostenibles y rentables.
Por eso, buscan integrar consideraciones éticas, sociales y ambientales en todas sus actividades, con el objetivo de que su impacto en el entorno que las rodea sea lo más beneficioso posible.
Si quieres aprender cómo funciona esta tipología de banca y qué tipos hay, ¡sigue leyendo! A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber sobre la banca ética o social.
Cómo funciona la banca social
Las instituciones financieras éticas suelen basar sus decisiones en principios como la transparencia, la justicia social, la sostenibilidad ambiental y el respeto a los derechos humanos.
Por eso, suelen evitar invertir en industrias o empresas que ejercen actividades poco lícitas, como la fabricación de armas, la explotación laboral o la contaminación ambiental.
Este tipo de bancas nació con la intención de servir como unión entre las personas que quieren gestionar su dinero de forma eficiente y las iniciativas socioeconómicas demandadas actualmente.
Antes, casi nadie contemplaba los valores éticos de los bancos al decidir dónde destinar su dinero, ahora los inversores quieren saber a dónde se destinan sus recursos y si están sirviendo para algo positivo en la sociedad. Por eso, en este tipo de bancos, el dinero no es el factor principal a la hora de tomar decisiones.
Para qué sirve la banca alternativa
La banca ética tiene muchas funciones que la convierten en una alternativa a la banca tradicional muy relevante. Por eso, a la hora de conseguir financiación, cada vez más empresas se fijan en este tipo de entidades. Aquí te dejamos las principales funciones de la banca ética:
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- Permiten a los inversores saber a qué proyectos o empresas están financiando, para asegurar que cumplen con sus valores éticos.
- Generan beneficios a la sociedad: fomentan el empleo, invierten en proyectos de inserción laboral de personas excluidas, llevan a cabo procesos de producción más sostenibles, etc.
- Fomentan fórmulas financieras más humanizadas que se centran en el apoyo más que en la obtención de beneficios.
- Sirven para optimizar la reutilización de recursos, al tener un control mayor del dinero destinado a cada proyecto y un enfoque medioambiental.
- Sirven para demostrar que la banca puede tener una orientación social.
Tipos de banca ética que existen
En general, los productos bancarios que se llevan a cabo desde este tipo de entidades son los siguientes:
- Libretas de ahorro solidario: Se utilizan para financiar proyectos sociales.
- Tarjetas de crédito solidario: En este tipo de tarjeta, se dona un porcentaje de las compras a programas sociales.
- Fondos de inversión solidarios: En este tipo de fondos, los inversores tienen valores morales acordes con la banca.
- Microcréditos: Como el objetivo de la banca ética es ayudar a la sociedad y a las personas con bajos recursos, se especializan en la concesión de microcréditos o préstamos a corto plazo de cantidades pequeñas, con poco interés y plazos de devolución flexibles. Además, tampoco se exigen garantías para aprobar estos préstamos.
- Bonos solidarios: Sirven para captar financiación destinada a proyectos surgidos de las ONG.
- Préstamos solidarios: Préstamos destinados a financiar proyectos con valor social y solidario.
En conclusión, la banca ética es un tipo de entidad que busca ser más inclusiva, sostenible y justa. Por eso, se centra en abordar proyectos que impulsen la comunidad en la que se encuentra, destinando sus fondos a razones éticas y contribuyendo a un desarrollo más sostenible.
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