Qué es el working capital y cómo gestionarlo

¿Cómo realizar una previsión adecuada del futuro potencial de una empresa? Algunos proyectos llegan a su límite definitivo ante la falta de rentabilidad. El fondo de maniobra, que muestra un perfecto equilibrio entre el largo y el corto plazo, hace referencia a los medios que necesita la entidad para hacer frente a los gastos. ¿Por qué la información que aporta esta variable es tan relevante? Este dato, con un resultado positivo o negativo, describe cuál es la salud financiera. En función de cuál sea la situación, una entidad tiene mayor o menor capacidad para responder ante sus compromisos de pago.

Es recomendable que un empresario se marque el propósito de mantener siempre un fondo positivo. ¿Qué sucede cuando una entidad no se encuentra en la posición ideal para atender los pagos en la fecha prevista? Esta circunstancia económica produce consecuencias no deseadas que ponen en riesgo la viabilidad de la idea.

¿Cómo gestionar el working capital?

Te damos algunas claves básicas para lograrlo.

1. Gestión del catálogo

El stock debe contar con los artículos suficientes para ofrecer una excelente atención al cliente. Identifica qué productos son los más demandados. Y, también, qué ofertas no despiertan el interés del público. Estos materiales ocupan un espacio, pero no aportan un beneficio.

2. Análisis de las necesidades financieras a corto plazo

Para implementar cambios en esta gestión, previamente, es determinante que tengas una visión de contexto de la misma. ¿Cuáles son las necesidades financieras de la entidad? Cada negocio está condicionado por circunstancias específicas de la etapa en la que se encuentra. Es esencial estudiar esas prioridades para seleccionar los medios más indicados en cada caso. ¿Qué sucede si la entidad muestra grandes carencias en relación con este tema? El desarrollo de la actividad está en riesgo cuando las necesidades principales no son atendidas de forma recurrente.

3. Mantener la prudencia financiera en todo momento

Existen distintas virtudes que influyen de forma constructiva en la historia de una empresa. La prudencia es una cualidad que incrementa la resiliencia económica para hacer frente a los cambios. Este criterio eleva el acierto en la previsión de los gastos y beneficios.

4. Asesoramiento especializado

En el equipo de la entidad trabajan profesionales formados en distintas materias. El ámbito financiero es especialmente complejo para quien no posee este conocimiento experto. Conviene seleccionar a perfiles cualificados y competentes para tomar decisiones efectivas.

5. Reducción de costes y búsqueda de alternativas

Es admirable que una entidad se afiance en su sector y consiga diferenciarse de los competidores. Debe hacer frente a gastos fijos y variables para ofrecer su propuesta de valor. Y, para gestionar mejor el working capital, hay que reducir algunas cantidades.

6. Negociar acuerdos positivos con los proveedores

Establece un calendario para cumplir con los plazos señalados. Desde este punto de vista, la excelente gestión del tiempo influye de forma directa en el ámbito económico. Tal vez puedas renegociar algún aspecto.

El objetivo que comentamos en este artículo no se consigue desde la improvisación. Por ello, es recomendable que elabores una estrategia práctica y realista.