¿Qué es el Consumo Colaborativo?
La economía colaborativa -lo que algunos consideran "consumo colaborativo"- ha cambiado la forma de vivir y trabajar de millones de personas. A medida que la economía colaborativa siga creciendo, se espera que desempeñe un papel más importante en el futuro económico, impulsando el cambio para los trabajadores de todo el mundo.
Una definición laxa de la economía colaborativa es "el uso de la tecnología para facilitar el intercambio de bienes o servicios entre dos o más partes". McKinsey calcula que entre el 20% y el 30% de la mano de obra mundial participa en la economía colaborativa.
¿Qué es la economía colaborativa?
La economía o consumo colaborativo es un modelo de negocio que describe el cambio de valores del consumidor, que ha pasado de la propiedad al acceso. No se trata de un término nuevo, pues hace ya más de una década que está en auge y que podemos encontrarlo mucho más cerca de lo que nos imaginamos.
La economía colaborativa es un sistema económico en el que se comparten bienes o servicios entre particulares, de forma gratuita o a cambio de una cuota, normalmente a través de Internet. Es la reinvención de los comportamientos tradicionales del mercado -alquilar, prestar, intercambiar, compartir, hacer trueques, regalar- a través de la tecnología, de una forma y a una escala que no eran posibles antes de Internet.
La "economía colaborativa" es un término que con frecuencia se aplica incorrectamente a ideas en las que existe un modelo eficiente de adecuación de la oferta a la demanda, pero en el que no hay nada de colaboración ni de intercambio. De hecho, este término se utiliza indistintamente con Consumo Colaborativo, Economía Colaborativa o Servicios a la Carta, pero hay diferencias:
- La redistribución alarga el ciclo de vida del producto, cogiendo un artículo usado o seminuevo y trasladándolo de donde no se necesita a algún lugar o a alguien que sí lo necesita.
- El ciclo de vida colaborativo implica compartir recursos como tiempo, dinero y habilidades.
- Los sistemas de producto-servicio permiten pagar por el beneficio del producto sin necesidad de poseerlo. Kevin Kelly, editor ejecutivo fundador de la revista Wired, señala que "para mucha gente este tipo de acceso universal instantáneo es mejor que poseer".
Estos sistemas nos permiten compartir recursos sin sacrificar el estilo de vida y revolucionan así nuestra forma de consumir. Estamos pasando de un hiperconsumo que implica crédito, publicidad y propiedad individual a un consumo colaborativo que afecta a la reputación, la comunidad y el acceso compartido.
Dentro de estos tres sistemas hay tres modelos de transacción distintos:
- De empresa a consumidor (B2C)
- Peer to Peer (P2P)
- Empresa a empresa (B2B)
¿Cómo funciona el consumo colaborativo?
El consumo colaborativo es el uso compartido de un bien o servicio por parte de un grupo. A diferencia del consumo clásico, en el que una persona paga la totalidad de un bien y mantiene el acceso exclusivo al mismo, con el consumo colaborativo varias personas tienen acceso al mismo, dividiendo así su coste.
En otras palabras, se trata de una forma de compartir. El alquiler entre iguales, por ejemplo, ha sido utilizado por las sociedades durante miles de años y proporciona a un grupo de individuos un bien sin necesidad de que cada uno lo adquiera por su cuenta. Esto permite a los consumidores acceder a aquellos recursos que necesitan, mientras proporcionan recursos que otros necesitan y no están siendo plenamente utilizados.
Consumo colaborativo como parte de la economía colaborativa
¿Por qué decimos entonces que el consumo colaborativo forma parte de la economía colaborativa? Fácil, porque significa que los particulares alquilan sus activos infrautilizados. Este enfoque es más probable que se utilice cuando el precio de un activo es alto y no es utilizado en todo momento por una sola persona. Al alquilar un activo cuando no se utiliza, su propietario lo convierte en una especie de mercancía, creando así un escenario en el que los objetos son tratados como servicios.
Artículos relacionados