Economía social y solidaria ¿Qué es?
Más allá de la mirada del individualismo existe la referencia de la búsqueda del bien común porque además del “yo”, también existen los “otros” dando forma al “nosotros”. El bienestar es un concepto que potencia el desarrollo personal de cada uno en su referencia al grupo. El ser humano forma parte de la sociedad desde el mismo instante en el que nace. Y el cuidado de este conjunto sistémico es una responsabilidad compartida puesto que cada adulto puede influir con sus comportamientos y ejemplo en este progreso. Las personas son siempre lo más importante en la teoría y en la práctica. Esta visión del bien común frente a la referencia individual también puede trasladarse más allá de lo social al plano concreto de la empresa que adopta esta fórmula solidaria. El éxito de esta entidad mira constantemente a aquello que es un bien para todos.
Por ello, el desarrollo es un motor que siempre debe estar alineado con la ética y el cuidado de cada protagonista. La economía social y solidaria realiza esta propuesta de valor que está inspirando a muchas personas en la actualidad. El bienestar común nutre también la felicidad de quienes forman parte de este contexto alineado con esta imagen de la colaboración continua porque cada persona puede aportar su compromiso y su motivación al lugar en el que se encuentra.
Las empresas tienen un papel importante en esta misión por medio de su propio posicionamiento ante la realidad del tiempo en el que se forman y logran sus objetivos en cada etapa. Aquellas entidades que se definen como una propuesta de economía social y solidaria priorizan este enfoque humanista. Por ejemplo, ponen atención a las principales necesidades que pueden tener las personas ya que la satisfacción de las mismas también eleva la calidad de vida.
Valores de la economía social en la actualidad
Cada ser humano es distinto y puede tener unas circunstancias diferentes. Aspectos circunstanciales que influyen en las oportunidades que cada sujeto tiene en su desarrollo profesional o personal. Para minimizar el efecto de una posible situación de vulnerabilidad, la economía solidaria desarrolla medidas que promueven la igualdad como un criterio de excelencia.
Esta cuestión de lo humano también es determinante en los espacios de trabajo en donde cada trabajador no es un simple número sino un protagonista. La creación de entornos felices que alimentan la motivación de aquellos profesionales que acuden en el horario previsto para cumplir con sus compromisos también es un motor de un tipo de empresa que centra su éxito en la atención a las necesidades del trabajador. No solo pone el foco en su vinculación con el cliente, sino también en la gestión de los recursos humanos. Muchas empresas invierten en innovación por medio de un planteamiento alineado con los principios de la economía social.
Frente a la circunstancia observable de las diferencias en el reparto de los recursos que incrementa la vulnerabilidad de quienes experimentan circunstancias adversas en su presente, este planteamiento busca un reparto equitativo como base de generación de un nuevo punto de vista. Una nueva manera de hacer las cosas que también abre la puerta de un nuevo escenario. Un concepto de filosofía económica que está respaldado en criterios que ponen en el centro a la persona como un ser que es un fin en sí mismo.
Búsqueda de la transformación social
El emprendimiento de aquellas ideas que se contextualizan en este enfoque metodológico busca impulsar el desarrollo social desde su propia implicación al llevar a cabo medidas prácticas y objetivas que conducen a unos resultados. La vocación de este tipo de planteamiento es pasar de la teoría a la acción ya que son los hechos los que dan forma a aquellos principios que están en la base de este tipo de idea económica.
La búsqueda de la rentabilidad es una motivación en el emprendimiento. La expectativa de un beneficio que es el resultado del esfuerzo y el trabajo llevado a cabo es un ejemplo de concepto que aporta sentido a la rutina de aquellos profesionales que desarrollan esta labor con responsabilidad. También lo es el capital. Sin embargo, en el caso de una entidad de estas características, la persona es más importante que este medio. Los recursos no son ilimitados en sí mismos, la gestión de los mismos es indispensable para potenciar la sostenibilidad.
Por ello, esta formulación también cuida de las personas mediante el respeto a la naturaleza, un espacio que es la casa de cada generación. Las entidades de economía social invierten de manera significativa en planes que ayudan a generar esta transformación social desde una filosofía que pone en el centro al ser humano como una necesidad objetiva del verdadero progreso.
Organización democrática de las entidades de economía social
Distintas agrupaciones pueden escribirse desde este esquema. Por ejemplo, aquellas asociaciones que persiguen esta solidaridad responsable. También, diferentes cooperativas. Mientras que la vocación de este tipo de proyecto busca un reparto equitativo de la riqueza, este aspecto democrático también es inherente a la propia gestión y organización interna. Cualquier empresa o proyecto comercial influye en el empleo mediante la oferta de puestos de trabajo que derivan en procesos de selección que ofrecen oportunidades a perfiles especializados que reúnen las competencias analizadas en cada caso.
Cada organización tiene su propio esquema organizacional que refleja el mapa que lo compone. Las entidades de economía social influyen de este modo en la sociedad, favorecen el desarrollo de diferentes puestos de empleo, alimentan la economía local y, además de ello, también cuidan de las personas. Las entidades que adoptan esta formulación asumen este compromiso con esta interpretación de la economía unida a un término tan relevante como la solidaridad.
Este tipo de negocio encuentra su propia riqueza, de entrada, en la fortaleza de aquellos valores que inspiran una cultura que define la visión de un proyecto. Esto no significa que este sea el único modelo de negocio que tenga sentido actualmente. Existen otras alternativas, por ello, debe analizarse muy bien la vía elegida para actuar en consecuencia desde las fortalezas de cada estructura.
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