Consejos para encontrar soluciones financieras para tu pyme
Las pymes pueden recurrir a distintas soluciones financieras. La elección de unas o de otras dependerá, entre otros condicionantes, de las posibilidades y necesidades de financiación de la empresa. Pero, sobre todo, una acertada decisión dependerá de una buena planificación financiera, capaz de financiar operaciones con la mayor eficiencia, optimizar el uso de los recursos y, en suma, para que la empresa pueda afrontar problemas de liquidez, ya sea con el fin de sobrevivir, mantener un ritmo de crecimiento o incrementarlo. Lógicamente, cuantas más posibilidades contemplemos y mejor planifiquemos, más acertada será la decisión. Por lo tanto, la mejor decisión es optar por las soluciones financieras personalizadas que estudian todas las alternativas para el diseño de soluciones financieras integrales. Así, en función de la coyuntura y características de la empresa, la mejor solución habrá de diseñarse a partir del análisis experto que realice concienzudamente un asesor financiero.
El confirming, una alternativa
Optar por la red bancaria, es decir, por productos y servicios bancarios, no es la única opción, aunque sí la más habitual para operaciones a corto medio y largo plazo, con distintos tipos de interés, según lo pactado. Dentro de las fuentes de financiación bancaria, destaca el confirming como opción accesible a un amplio número de empresas, que ofrece una mayor autonomía frente a otras fuentes tradicionales de financiación bancaria.
Financiarse vía mercados
Pero fuera de la red bancaria también podemos encontrar financiación, uno de los mayores problemas de las empresas, es decir, valorar la financiación vía mercados, incluyendo las opciones más novedosas, como el crowdfunding los Business Angels y las entidades de capital riesgo. A la hora de buscar recursos financieros para nuestra empresa, por otra parte, conviene no olvidar las ayudas públicas y subvenciones. Difícilmente van a solucionar nuestros problemas financieros, pero pueden ayudar a su creación o, por ejemplo, financiar estudios de viabilidad o servicios de consultoría. Como modalidad de los préstamos subvencionados que proveen las líneas de crédito gubernamentales, como ICO, o fórmulas a medio camino entre el capital riesgo y el préstamo tradicional, como son los préstamos participativos, en los que el banco participa en los beneficios del proyecto, junto con un interés variable.
La inversión, un apoyo financiero
La inversión puede ayudar a la empresa a superar momentos de crisis o, simplemente, a hacer frente a problemas de liquidez. Invertir en bienes inmuebles es una de las mejores opciones para conseguir un respaldo económico, bien sea gracias a sus rendimientos derivados del arrendamiento o mediante su entrega como alternativa al pago de un alquiler. En este punto, es clave revisar las condiciones de los préstamos o pactarlo a la hora de firmarlo. Los inversores privados son otra opción dentro del amplio abanico de soluciones financieras que hemos de valorar a la hora de diseñar la estrategia que nos permita captar capital. En este caso, les ofreceremos participaciones en el capital de la empresa a cambio de la inversión de sus fondos.
La venta de deuda, también para las pymes
Porque no sólo de créditos bancarios vive la empresa, conviene tener en cuenta otras alternativas. Ante las dificultades de acceder a un crédito bancario, los empresarios pueden optar por alternativas para captar capital, y una de las más interesantes es la venta de deuda. En contra de lo que suele creerse, cualquier persona física o empresa puede buscar compradores de su deuda. Existen distintas plataformas, como MercaDeuda, que permiten ofertar deuda a empresas, particulares y administraciones por un importe mínimo.
Los riesgos de refinanciar las deudas
Reunificar las deudas es un tentador modo de aliviar la situación cuando no se puede hacer frente a las deudas o, simplemente, para encontrar una fórmula que proporcione un respiro a la empresa. Sin embargo, no todo son ventajas. Antes de tomar una decisión, se hace necesario valorar los pros (cuota mensual menor y única, adaptación del plazo de amortización, viabilidad de la empresa, etc.) y los contras (comisiones, aumento del plazo y de los intereses, etc.) de refinanciar. Es clave valorar realmente nos conviene cuando el plazo de vencimiento de las deudas está cerca, y también tener en cuenta los elementos que no dependen de nosotros, como los posibles impagos de nuestros deudores, que pueden hacer peligrar la operación. Y, sobre todo, es esencial contar con un adecuado asesoramiento para asegurar que las condiciones firmadas no incluya cláusulas abusivas.
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