Estudiar después de los 40: Amplía tus opciones laborales

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Cualquier edad es positiva para volver a estudiar. La etapa posterior a los 40 años constituye un momento de búsqueda de segundas oportunidades en el entorno personal y profesional. Y el aprendizaje es una inversión de tiempo y de conocimiento para quienes visualizan este horizonte de cambio en su vida.

Muchas personas que se sienten satisfechas con su situación profesional emprenden este camino por el puro aliciente de cumplir un nuevo objetivo. Sin embargo, otros muchos estudiantes regresan a las aulas con el propósito de mejorar sus circunstancias, incrementar sus opciones de empleabilidad y desarrollar un plan B.

Existe una pregunta que puede boicotear el potencial académico en los 40 años. Quienes esperan dar este paso con la certeza de que el esfuerzo realmente se verá materializado en resultados inmediatos tras obtener el título pueden boicotear su iniciativa antes de hacer la matrícula.

9 consejos para estudiar después de los 40

Observa la relación directa que existe entre la preparación formativa y el éxito como dos ingredientes conectados a modo de causa y efecto, aunque también existen muchas excepciones a esta afirmación. ¿Cómo mejorar tus opciones laborales?

  1. Completa la experiencia adquirida hasta el momento. Puedes reforzar tu trayectoria a través de la realización de un programa de máster que te permite hacer contactos, especializarte, perfeccionar tu currículum y tu carta de presentación. En este caso, centras tu estrategia en crear una línea argumental coherente en tu biografía profesional.
  2. Aprovecha tu red de contactos. No observes este proyecto únicamente en la dimensión del conocimiento. Desde el punto de vista humano, puedes enriquecer tu agenda con nuevos perfiles. No solo pueden interesarte aquellos que tienen una trayectoria similar a la tuya, sino también aquellos que tienen un perfil complementario. La creatividad también nace de la colaboración en equipo.
  3. Autoestima. En una entrevista de trabajo no solo es posible observar el potencial de un candidato en sus respuestas, sino que su propia actitud transmite información valiosa. Por ejemplo, el nivel de autoconfianza que una persona tiene en sí misma. Pues bien, la formación es uno de los antídotos terapéuticos para reforzar el amor propio. Al superar obstáculos y crecer en la dificultad adquieres un mayor nivel de resiliencia que podrás aplicar también a tu vida laboral. Las circunstancias de conciliación son más complejas a los 40 años que en la etapa previa. Al desarrollar la constancia en el cumplimiento del plan de acción de principio a fin, te sientes plenamente feliz.
  4. Reinventarte a nivel profesional. Si esta es la etapa de las segundas oportunidades no solo es porque una persona de esta edad todavía tiene un largo futuro de trabajo hasta jubilarse, sino que además se encuentra en una fase en la que puede hacer balance de su vida hasta el momento. Por ejemplo, puedes explorar un nuevo nicho de mercado, prepararte para ejercer una nueva profesión y no observar el factor edad como un límite sino como un estímulo de superación.
  5. Nuevas ofertas de empleo en el mercado laboral actual. La evolución tecnológica influye en el sector laboral por medio de la demanda de nuevos puestos que requieren una cualificación específica. Por ejemplo, profesiones digitales. Este es un buen momento para prepararte a nivel académico para desempeñar nuevas competencias en un ámbito en crecimiento.
  6. Desarrollo de la vocación. Es en este periodo de la vida cuando la madurez de la experiencia ofrece una nueva visión de la trayectoria profesional enmarcada en el contexto general de la biografía donde la felicidad adquiere una dimensión especialmente significativa. Es en este capítulo cuando muchos estudiantes que descartaron una propuesta que aparentemente tenía pocas salidas laborales, deciden darse esta nueva oportunidad para cumplir con esa asignatura pendiente. La vocación es un término que no tiene fecha de caducidad y, por tanto, sigue motivando tantas decisiones con sentido trascendente sin importar la edad.
  7. Emprender un negocio. Otro de los pasos que puedes dar si te encuentras en el ciclo de los 40 a los 50 es montar una empresa. Algunas personas tienen un mayor nivel de seguridad en sí mismas ahora que cuando terminaron sus estudios universitarios. Sin embargo, tal vez decidas prepararte más para gestionar tu proyecto desde el principio teniendo un mayor realismo. En ese caso, puedes elegir un programa de estudio que esté enfocado en la dirección y administración de empresas como un MBA.
  8. Medita tu decisión durante un tiempo. Hazte preguntas al respecto. ¿Cuál es tu motivación principal para volver a estudiar? ¿Cómo vas a organizar tu agenda y tu calendario para cumplir con las distintas ocupaciones que tienes? ¿Cuál es tu plan de acción para activar tu compromiso en las partes del proceso en las que la ilusión decaiga? ¿En qué tiempo te gustaría lograr el título? Estudiar después de los 40 resulta apasionante en muchos sentidos, pero también es un propósito complejo. Esta aceptación y realismo de las distintas variables inherentes a tu evolución académica te ayudarán a llegar al fin. Por tanto, vive este proceso como protagonista, dando más importancia a aquellos factores que dependen de ti como alumno y menos peso a los agentes externos.
  9. Puedes formarte como coach o mentor. ¿Por qué motivo puedes ser un líder coach? Tal vez tu propio proceso de superación y de cambio contextualizado en este momento de tu vida pueda ser también un elemento de inspiración para tu formación si te gusta esta profesión. En ese caso, tras haber realizado tu plan de empoderamiento personal, podrás acompañar a otras personas en sus respectivas metas. Ampliando este ejemplo de una manera más general, tus propias vivencias también pueden guiarte en tus pasos profesionales al darte la clave de aquello que deseas hacer.

No hay edad para estudiar

Por tanto, estudiar después de los 40, sea cual sea la opción escogida, es una de las mejores decisiones que puedes tomar en tu vida profesional si quieres abrir nuevas puertas allí donde tal vez ahora encuentras límites que no puedes salvar por falta de conocimiento. ¿Qué razones y consejos darías tú a un amigo para que retome su formación? Puedes aplicar estas sugerencias a tu propio caso observando en este ejercicio un acto de introspección con el que aportar luz a este capítulo.

Además, aunque estés trabajando, siempre puedes encontrar opciones de estudio que se adecuen a tu situación laboral/personal, como las opciones de estudiar un máster de MBA online o semipresencial.