Industria 4.0: la revolución inteligente

La industria 4.0, conocida también como La Cuarta Revolución Industrial, tiene su origen en el año 2011 bajo la idea de llevar una transformación a nivel empresarial que convirtiera todas las organizaciones en inteligentes para conseguir resultados más favorables para los negocios. Dicho en otras palabras, esta revolución viene marcada por la aparición y el auge de las nuevas tecnologías, llamadas TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) como el Internet de las Cosas (Internet of Things), la inteligencia artificial, la robótica o la nanotecnología. No obstante, lo que más nos interesa llegados este punto es saber cómo podemos implementar dichas tecnologías mencionadas anteriormente en nuestro negocio para poder beneficiarnos.

¿Qué es la industria 4.0?

Como hemos mencionado, este concepto hace referencia a la transformación digital que sufren las industrias con la llegada y el impacto de las nuevas tecnologías, así como la digitalización de todos los procesos. Como es lógico, esta revolución nace como respuesta a las necesidades existentes en el mercado actual, con el fin de poder dar un salto cualitativo en las organizaciones y cambiar el paradigma.

Principios de La Cuarta Revolución Industrial

Los principios básicos en los que se sustenta este cambio de paradigma son los que siguen a continuación:

#1 Interoperabilidad:

Se trata de la capacidad de comunicación que deben tener entre sí todos y cada uno de los elementos que componen una organización, desde el elemento humano hasta los productos inteligentes, los robots o los sistemas corporativos de información.

#2 Big Data:

La analítica en tiempo real nos permite recopilar y analizar datos en grandes cantidades, para su posterior monitorización, control y optimización de procesos. El objetivo principal es la toma de decisiones inmediatas.

#3 Descentralización:

Diseño de subprocesos que sean parcial o totalmente autónomos dentro de la organización, y que puedan tomar decisiones de forma independiente.

#4 Escalabilidad:

Las exigencias del mercado requieren que seamos capaces de adaptarnos a un entorno cambiante, para poder escalar y adaptarnos a las necesidades del negocio y de la industria.

Beneficios de la industria 4.0

Si somos capaces de saber aprovechar las oportunidades que nos plantea un entorno cada vez más digitalizado, podremos beneficiarnos de todo lo que nos aporta esta revolución industrial:

• Ventaja competitiva frente a la feroz competencia
• Obtención de información en tiempo real y rápida
• Aumento de la producción gracias a los procesos digitalizados
• Mayor producción con la misma calidad de servicio
• Retorno rápido de la inversión por la automatización
• Gestión más eficiente

Transformación digital en la empresa

No es de extrañar que ante este contexto, los directivos, ejecutivos y altos cargos de las empresas, hayan mostrado interés en conocer todo lo que engloba este concepto, para poder así implementar la automatización, conectividad y globalización a sus organizaciones.

De hecho, la revolución inteligente es ya uno de los puntos que despierta más interés entre los alumnos de los Executives MBA, con el fin de integrar un valor añadido a su empresa aprovechando las oportunidades de la digitalización. Y es que para conseguir que un negocio prospere y responda a las necesidades del mercado y la industria, resulta indispensable no quedarse atrás.