Qué es la Interoperabilidad

La interoperabilidad es la capacidad de los equipos, sistemas, aplicaciones o productos de diferentes proveedores para funcionar juntos de forma coordinada, sin que intervenga el usuario final. Facilita el intercambio ilimitado de datos y recursos entre sistemas a través de redes de área local (LAN) o redes de área amplia (WAN).
La interoperabilidad es, en cierto modo, similar a la compatibilidad. Permite a las organizaciones lograr una mayor eficiencia y rendimiento, a la vez que les proporciona una visión más holística de toda su información. La interoperabilidad puede aplicarse a todo tipo de intercambio de información, pero ha cobrado especial importancia en el sector sanitario, que actualmente adolece de falta de interoperabilidad.
Cómo funciona la interoperabilidad
Para que dos o más sistemas sean interoperables, deben ser capaces de intercambiar, interpretar y presentar los datos compartidos de una manera que sea entendida por el otro. Esto se consigue con el establecimiento de la interoperabilidad sintáctica, que implica la adopción de un formato de datos común y de protocolos de estructura de datos comunes, seguida de la interoperabilidad semántica, que implica la adición de metadatos que vinculan cada elemento de datos a un vocabulario controlado y compartido. Dentro de este vocabulario compartido hay enlaces asociados a una ontología, que es un modelo de datos que representa un conjunto de conceptos dentro de un dominio y las relaciones entre esos conceptos.
La adopción de estas normas comunes permite la transmisión de información significativa e independiente de cualquier sistema de información. Las ventajas de la interoperabilidad son el aumento de la productividad, la reducción de los costes y la disminución de los errores. Las capacidades de interoperabilidad de sistemas y programas informáticos son esenciales en ámbitos como:
- Atención sanitaria: los hospitales y laboratorios adoptan cada vez más nuevas tecnologías y dispositivos que se rigen por un sofisticado software, que debe integrarse en el punto de atención y con los sistemas electrónicos, como la historia clínica electrónica.
- Administración electrónica: las soluciones abordan retos como las barreras lingüísticas y las diferentes especificaciones de formatos y variedades de categorización en la colaboración de servicios transfronterizos para ciudadanos, empresas y administraciones públicas.
- Seguridad pública: aborda la capacidad de las fuerzas del orden, los bomberos, los servicios médicos de urgencia y el personal de seguridad y salud pública en general para comunicarse eficazmente entre los distintos organismos durante las emergencias a gran escala.
- Militar: La interoperabilidad de las fuerzas se refiere a la capacidad de las fuerzas de dos o más naciones para operar juntas de forma coherente, eficaz y eficiente para ejecutar objetivos tácticos, operativos y estratégicos aliados.
- Gestión del riesgo de inundación: en el contexto de los riesgos de inundación urbana, la capacidad de un sistema de gestión del agua para redirigir el agua y hacer uso de otros sistemas para mantener o mejorar su rendimiento durante los eventos de superación del agua.
Tipos de interoperabilidad
Las empresas suelen lograr la interoperabilidad en dos niveles: semántico y técnico. Para lograr la interoperabilidad en cualquiera de estos dos niveles, es imprescindible transformar los mensajes.
La transformación de mensajes se refiere al procesamiento y modificación de los mensajes en los diferentes sistemas de una organización opera con el fin de lograr una adecuada comunicación entre ellos; no es diferente a una traducción de mensajes. Cuando los sistemas de una empresa se comunican e intercambian mensajes entendidos por todos ellos, la interoperabilidad está cumpliendo su propósito.
Interoperabilidad semántica
En este nivel, los sistemas que intercambian los datos los entienden perfectamente. En este caso, la interoperabilidad semántica requiere que la información obtenida sea altamente útil y significativa.
Interoperabilidad técnica
Se trata de un nivel de interoperabilidad que permite que diferentes componentes de software trabajen en cooperación entre sí, incluso en aquellos casos en los que el lenguaje de programación y la interfaz pueden ser diferentes.

Ventajas de la interoperabilidad
Las organizaciones que aplican tecnologías para facilitar la comunicación y sincronización entre sistemas obtienen los siguientes beneficios:
- Información cohesionada: se identifican los sistemas de información que funcionan de forma aislada y se localiza la información redundante para lograr una comunicación más fluida entre ellos.
- Mayor adaptabilidad: los sistemas que recogen información se conectan entre sí y transfieren los datos que han detectado de forma automática y flexible, adaptándose más rápidamente a los cambios.
- Mayor productividad y control: los datos recogidos se relacionan con la producción y se gestionan de forma que estén disponibles y sean accesibles para los distintos usuarios con mayor facilidad.
Una empresa puede aprovechar estas ventajas si aplica la interoperabilidad de los sistemas en todos los aspectos de su negocio.
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