Organigrama matricial: pros y contras
La estructura de una empresa puede ser representada visualmente por medio de una forma gráfica a través de un organigrama matricial. Este es un tipo de representación que se ajusta de forma perfecta a las necesidades de un nuevo proyecto. Por ejemplo, si la entidad recibe un encargo de un cliente específico, el equipo responsable de llevar a cabo ese plan de acción estará integrado por personas con el conocimiento, la experiencia y el saber hacer necesario para participar.
Esta visión de los Recursos Humanos implica que los encargados de materializar el éxito de este trabajo puedan ser personas que pertenecen a distintos grupos de la empresa. La estructura de un organigrama matricial dibuja una imagen visual en la que los agentes implicados están vinculados y diferenciados por las funciones que realizan. Desde esta perspectiva, este tipo de organigrama tiene dos fortalezas importantes: unifica en torno a sí el valor de las tareas y los proyectos como forma de agrupar la información.
Pros del organigrama matricial
Una de las principales ventajas de este formato es que potencia la gestión del talento al seleccionar a los perfiles más competentes para asumir las responsabilidades propias de un nuevo proyecto a través de un grupo integrado por miembros de diferentes departamentos. Por tanto, este sistema está al servicio de la excelencia en la búsqueda de resultados directos del negocio incrementando la confianza ante el consumidor.
Los implicados en el proyecto pueden tener perfiles diversos, de tal modo que esta riqueza técnica del currículum y de la marca personal refuerza el éxito de una colaboración que tiene una esencia común: un mismo objetivo vivido en un mismo plazo de tiempo.
Los agentes presentes en el proceso dialogan e interactúan frecuentemente entre sí para compartir detalles y asuntos relevantes sobre esta tarea que solo puede entenderse de manera colectiva.
Si son tantos los beneficios, ¿cuál es el riesgo que existe en torno a esta noción matricial? Analizamos esta situación a continuación.
Desventajas del organigrama matricial
La principal complejidad de una estructura de este tipo es la posibilidad de no aplicarla en la práctica de la manera correcta para impulsar al equipo en la dirección deseada de llevar a término este propósito en la fecha prevista. Por ejemplo, si el equipo vive constantemente dificultades en la toma de decisiones y en la gestión de los conflictos, surge un límite real en la colaboración.
Lo mismo ocurre cuando en el interior del equipo se produce una experiencia de caos en la manera de trabajar porque no han quedado claramente delimitadas las funciones de cada uno. El individualismo y el deseo de sobresalir frente a los demás también puede ser un efecto del ego. Una barrera que aumenta cuando no existe un liderazgo claro o constructivo para acompañar al equipo en la elaboración de este proyecto que es de todos.
Por tanto, este tipo de estructura adquiere sentido en cualquier negocio más allá de la temática de productos y servicios porque toda empresa que trabaja con clientes tiene la oportunidad de recibir un nuevo proyecto que se gestiona con esta estructura en forma de matriz.
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