Diferencias entre conocimiento tácito y explícito

Diferencias entre conocimiento tácito y explícito
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El conocimiento adquiere formas diferentes en la vida diaria, como veremos a continuación en este artículo por medio del análisis de dos conceptos principales. 

Diferencias entre tipos de conocimiento:

 

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¿Qué es el conocimiento tácito y cuándo se utiliza?

El saber adquirido es esencial para afrontar las distintas situaciones de la rutina. En ocasiones, estás tan familiarizado con la realización de algunas tareas que, prácticamente, las haces de forma automática. Esas costumbres forman parte de tu zona de confort. Has repetido en numerosas ocasiones el proceso necesario para llevar a término una actividad.

El conocimiento utilizado para afrontar este tipo de situaciones es el tácito. Es aquel que muestra el saber hacer que es fruto de la experiencia. Cada ser humano posee vivencias únicas que describen su biografía. Y esta historia propia aporta un aprendizaje incalculable. Este tipo de saber es implícito, es decir, está vinculado con la realidad individual de cada persona.

¿Qué es el conocimiento explícito y por qué es relevante?

El conocimiento explícito, por el contrario, es aquel que puede compartirse a través de distintos medios de información. De este modo, es posible poner al alcance de la sociedad recursos que propician el descubrimiento y la comprensión de cuestiones importantes. El hábito de la lectura ejemplifica esta comunicación de ideas, puesto que el lector se documenta sobre diversos temas al consultar publicaciones, revistas y libros especializados.

Cuando un profesional actualiza su currículum vitae, a través de la formación continua, también experimenta los beneficios positivos del conocimiento explícito. Desde este punto de vista, el saber aumenta y se enriquece cuando se pone en común con los demás en el plano profesional y en el personal.

Cómo hacer explícito lo implícito

Y, sin embargo, quizá en algún momento has sentido que no encontrabas las palabras exactas para transmitir tus reflexiones en torno a un aprendizaje más vivencial. Esto es lo que ocurre con el conocimiento tácito. Es posible hacer partícipes a los demás de este contenido, pero el proceso es más complejo. Aunque los conceptos analizados en este artículo tengan matices diferentes, están directamente relacionados en la práctica. De hecho, el ser humano afronta el reto constante de hacer explícito lo tácito. Esta cuestión es clave, por ejemplo, en el contexto del trabajo en equipo.

Ambos tipos de conocimientos son importantes en el mundo de la empresa y en la realización de proyectos. De este modo, esta combinación fortalece la innovación, la creatividad, la originalidad, la superación personal, la búsqueda de la verdad y la comprensión de la realidad.

Un profesional que está próximo a la jubilación tiene multitud de experiencias que están en la base de su conocimiento tácito. A este respecto, conviene indicar que, con frecuencia, una persona sabe más de lo que realmente cree. ¿Y cuál es la razón por la que no resulta tan sencillo transmitir un conocimiento tácito a los demás? Porque este tipo de saber no es sistemático. Es decir, la información no está perfectamente organizada y estructurada, como sí ocurre con las indicaciones presentadas en un documento desarrollado en distintos apartados.

 

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