Bootstrapping: Crear negocio con recursos propios
Crear una empresa desde cero es un reto al que se enfrenta todo empresario. Más aún es el dilema de elegir la autofinanciación como opción o buscar inversores para su negocio. Ahora bien, la mayoría de las empresas de nueva creación no pueden permitirse el lujo de conseguir inversores desde el principio y a veces hay que tomar el camino obvio del bootstrapping para poner en marcha el negocio. ¿Sabes en qué consiste? Te lo contamos todo en el siguiente artículo.
¿Qué es el bootstrapping?
El bootstrapping se refiere al proceso de poner en marcha una empresa solo con los ahorros personales, incluidos los fondos prestados o invertidos por familiares o amigos, así como los ingresos procedentes de las ventas iniciales. Las empresas autofinanciadas no dependen de los métodos de financiación tradicionales, como el apoyo de inversores, el crowdfunding o los préstamos bancarios. Más bien, como su nombre indica, los emprendedores deben "tirar de sus propios medios" utilizando su propio capital para lanzarse.
Pros y contras del bootstrapping
Después de leer sobre el bootstrapping, es posible que te preguntes si es el mejor camino para tu startup. Para ayudarte en el proceso de toma de decisiones, aquí tienes algunos pros y contras:
Ventajas del bootstrapping
- Permite a los empresarios conservar la plena propiedad de su empresa. Cuando los inversores apoyan una empresa, lo hacen a cambio de un porcentaje de la propiedad. El bootstrapping permite a los propietarios de las startups conservar su parte del capital.
- Obliga a los empresarios a crear un modelo que realmente funcione. La mayoría de las empresas que fracasan lo hacen debido a un modelo de negocio deficiente. Sin embargo, los empresarios que hacen bootstrapping se ven obligados a desarrollar procesos que produzcan un flujo de caja inmediato y duradero, evitando este resultado.
- Proporciona una sensación de logro. Para algunos empresarios, construir algo desde cero sin ayuda externa es su propia recompensa.
- Mantiene el control de la dirección en manos del propietario. Aceptar dinero externo también significa asumir la presión y las responsabilidades externas para satisfacer los intereses de esos inversores. Aunque existen soluciones para esto dentro de un modelo de financiación tradicional, el bootstrapping permite a los propietarios de las empresas mantener la dirección artística completa y el control sobre las decisiones.
Contras del bootstrapping
- Puede ser arriesgado. Las empresas autofinanciadas pueden quedarse sin fondos más rápidamente y tener dificultades para escalar a medida que se satisfacen sus necesidades. Esto puede limitar la capacidad de una startup para alcanzar todo su potencial.
- Limita el apoyo y las oportunidades. Los métodos de financiación tradicionales no solo ofrecen mayores cantidades de capital, sino que también desbloquean las oportunidades de establecer contactos con ayuda de alto nivel, como miembros del consejo de administración, accionistas y personas influyentes. La creación de una empresa a partir de cero limita el apoyo y las oportunidades.
- Requiere una organización importante. Los emprendedores que se autofinancian deben ser extremadamente meticulosos a la hora de mantener sus libros en orden, para que no surjan problemas (u oportunidades) más adelante.
- Es un trabajo duro. Con unos recursos y conexiones potencialmente limitados al principio, los empresarios que se autofinancian tienen que trabajar más y asumir más funciones. Para algunos, este trabajo adicional puede merecer la pena.
¿Qué necesitas para poner en marcha tu startup?
El fundador de una startup de éxito es muy productivo, inteligente y trabajador. Si quieres (o necesitas) poner en marcha tu empresa, tienes que ser capaz de reunir esas cualidades. El bootstrap de una empresa te permite estar al mando durante todo el tiempo que puedas. Además, gestionar las finanzas y generar dinero por ti mismo te proporcionará información valiosa que te ayudará a hacer crecer tu negocio a largo plazo.
Te empujará a ser inteligente con tu dinero, a idear soluciones innovadoras para cada desafío que se te presente y a poner toda tu energía, experiencia y habilidades en buen uso.
Sobre todo, el bootstrapping arroja luz sobre todas las habilidades y partes esenciales de ser un empresario. Depende en gran medida de tu capacidad para trabajar duro, ser persistente y salir adelante.
Trabajar duro significa cosas diferentes para cada persona, pero independientemente de su definición, es imperativo que seas consistente en lo que haces, sin importar cuántas horas trabajes. Así que, antes de decidirte a emprender o a lanzarte a las salvajes aguas de las startups, asegúrate de que estás plenamente comprometido con lo que te espera.
Artículos relacionados