¿Qué es una ETT?
Las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) son empresas privadas que contratan a trabajadores para cederlos temporalmente a otras empresas en las que prestarán sus servicios. A estas compañías se las conoce como empresas usuarias.
Origen de las empresas de trabajo temporal
El origen de las ETT es motivo de controversia. Mientras que algunos investigadores lo sitúan a finales de los años 20, otros creen que surgieron durante la Primera Guerra Mundial. En lo que parecen coincidir es en el lugar de nacimiento: Inglaterra. Además, también se sabe que empezaron a coger fuerza tras la Segunda Guerra Mundial, coincidiendo con la falta de mano de obra barata para reconstruir el tejido empresarial.
Más tarde, a finales de los años 50, la actividad de las ETT estaba implantada en Estados Unidos y los Países Bajos, extendiéndose en poco tiempo a otros países de Europa. Tal y como explican desde Randstad, a día de hoy se trata de una figura clave en el panorama laboral y económico, actuando como intermediarios entre empresas y demandantes de empleo.
Funcionamiento sencillo
El funcionamiento de las ETT es muy sencillo. Entre la Empresa de Trabajo Temporal y la empresa usuaria tiene que haber un contrato mercantil previo. Lo normal es que la primera capte, forme y contrate a los trabajadores temporalmente y, a continuación, éstos desarrollen sus funciones en la segunda. Eso sí, cuando la ETT formaliza el contrato con el trabajador y se le da de alta en la Seguridad Social, éste puede empezar a trabajar para la empresa usuaria directamente.
Es importante tener en cuenta que la contratación de trabajadores para cederlos temporalmente solo puede efectuarse a través de empresas de trabajo temporal que, a su vez, deben ser autorizadas por la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de la provincia.
Condiciones laborales del trabajador de una ETT
El trabajador de una empresa ETT tiene un contrato temporal, en el que la duración puede ser variada. En cuanto al salario, debe ser igual al de sus compañeros de la empresa usuaria, aunque se le incluye la parte proporcional de las pagas extras y de las vacaciones. Por supuesto, estos empleados tienen los mismos derechos que otros trabajadores que coticen a la Seguridad Social, por lo que podrán cobrar el desempleo y una pensión por jubilación.
Ventajas de las ETT
Trabajar en una ETT puede tener muchas ventajas. Por ejemplo, es importante tener en cuenta que permite al trabajador no solo adquirir experiencia, sino incorporarse al mercado laboral e, incluso, a la plantilla usuaria al finalizar la relación con la ETT. También queremos destacar la flexibilidad de las ETT, que puede resultar una gran ventaja para personas que solo buscan un trabajo temporal o en circunstancias muy determinadas.
Por otro lado, para las empresas usuarias supone un ahorro de tiempo en búsqueda y selección, además de una agilización en trámites administrativos para los clientes.
Inconvenientes
Por supuesto, este tipo de empresas también tienen sus inconvenientes. Por ejemplo, no ofrecen mucha estabilidad laboral. Además, los trabajadores pueden quedar fuera de algunas bonificaciones no salariales o ventajas que disfrutan los empleados contratados por la empresa usuaria (bonos anuales, regalos de Navidad, beneficios sociales, seguros médicos privados…).
Por último, queremos comentar que las relaciones entre las ETT y los sindicatos siempre han sido bastante tensas, ya que las segundas consideran que hay un abuso del modelo de contratación temporal que contribuye al debilitamiento de los derechos de los trabajadores.
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