Qué es una empresa social
El ámbito empresarial está integrado por entidades de distintas características. Aquellos proyectos que tienen un fin social, se sustentan en valores que ponen de manifiesto su compromiso permanente con la sociedad.
Planificación de una empresa social
Como en cualquier proceso de emprendimiento, esta planificación persigue unos objetivos que afiancen la rentabilidad y el beneficio a largo plazo.
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Características de la empresa social
Pero la persona ocupa un lugar esencial en una organización que adopta este enfoque. Por tanto, los emprendedores sociales generan oportunidades de trabajo. Su motivación principal no es económica, sino humanista. Este tipo de misión mejora la vida del grupo. Cada negocio busca la mejor manera de diferenciarse de los competidores directos para ganar una mayor visibilidad en un sector.
El compromiso es uno de los principios que potencia la imagen corporativa de esta iniciativa. La historia de una empresa social es un referente para otros jóvenes emprendedores que tal vez orienten sus pasos profesionales en esta misma dirección. Este tipo de empresa persigue el bien común, esta es su razón de ser. Por tanto, promueve la igualdad de oportunidades con un criterio práctico. Y el factor económico está alineado con esta expectativa. De hecho, si una entidad deja de ser viable en algún instante, ya no tiene la capacidad de cumplir con su misión inicial. Necesita contar con recursos y medios para hacer posible esta labor.
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Liderazgo social
Un equipo es más productivo cuando trabaja con una perfecta organización a lo largo de las semanas. Los objetivos y plazos de tiempo marcan el ritmo en el cumplimiento de un próximo proyecto. Pero los colaboradores están acompañados y guiados por el líder que, en el contexto de una entidad de estas propiedades, practica un liderazgo de tipo social. De este modo, es alguien que inspira con sus palabras y con sus hechos a sus compañeros.
Existe una coherencia entre su mensaje verbal y las decisiones que toma, incluso en las situaciones más difíciles. Es un buen embajador del proyecto. Por ello, hace propios los valores que están en la base de la identidad corporativa. Y mantiene una cercanía constante con los colaboradores. Su ejemplo es la expresión de su carisma. En consecuencia, los demás observan en él comportamientos que admiran de verdad. Previamente, hemos mencionado que el humanismo es esencial en un emprendimiento de este tipo. Y el obrar del líder social se fundamenta en la ética.
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Búsqueda de soluciones
Cualquier empresa ofrece una propuesta que despierta el interés de un público objetivo que, guiado por una necesidad concreta, compra un producto por los beneficios que plantea. En esta idea de negocio también se lleva a cabo la identificación de una necesidad que, una vez cubierta, marca un punto de inflexión positivo en la comunidad. La innovación existente en este ámbito persigue, en definitiva, ofrecer soluciones que tengan una huella constructiva en el entorno. En este artículo hemos comentado que es empresa social. Este tipo de proyecto ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años. Un impulso que es tan relevante para generar valor a largo plazo.
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