Pnl: ejercicios

Cualquier momento del año es una oportunidad real para poner en práctica la superación personal que conduce a nuevos objetivos. En cada escenario del calendario puedes dar un significado propio a esta acción, una búsqueda de sentido que incrementa la motivación en este proceso. Existen distintos ejercicios de programación neurolingüística que puedes utilizar como una herramienta. Uno de los hábitos que puedes incorporar en tu tiempo libre es aprender más información sobre esta temática mediante la lectura frecuente de libros que profundizan en torno a la PNL. Puedes ampliar tu librería personal con nuevos títulos de los que puedes subrayar ideas y conceptos principales.

Reencuadre temporal

Convivimos con el tiempo constantemente, no solo por el propio compás que marca el calendario en relación con la biografía personal. Incluso en este instante, la atención puede estar más centrada en el futuro. Por ejemplo, alguien puede imaginar posibles miedos que nunca lleguen a darse en la realidad. Podemos llegar a perder una gran cantidad de energía como consecuencia de esta anticipación recurrente o la posible recreación del pasado cuando el ayer interfiere en el presente de manera habitual. ¿Qué podemos hacer en ese caso para dar una nueva interpretación a una situación actual? Darle un nuevo contexto, es decir, hacer un reencuadre.

Imagina un asunto profesional que actualmente te preocupa, por ejemplo, un objetivo al que habías dedicado mucho tiempo y, finalmente, el resultado de esta planificación ha estado lejos del horizonte esperado. Tu visión sobre esta situación actual será distinta a aquella que tengas de este mismo asunto dentro de diez años. Y hacer este cambio de perspectiva en el presente, puede ayudar a una persona que se encuentra disgustada por un hecho determinado, a darse cuenta de que el prisma de esa cuestión será totalmente diferente desde la distancia temporal.

Este es un ejercicio que puedes aplicar con más frecuencia para dar un significado más esperanzador a posibles detalles de cada día que rompen tus expectativas.

Cuida las palabras

Te relacionas con los conceptos constantemente. Te comunicas no solo en tus vínculos con los demás, sino también en tu diálogo interior contigo mismo. Cuida tus palabras observando su potencial nutritivo desde el punto de vista anímico. Cómo te hablas a ti mismo influye en cómo te sientes. Por ejemplo, aquellos mensajes que contienen una afirmación expresada en forma de generalización tienen un tono absoluto porque no dejan espacio para posibles casos que rompen con esa premisa descrita en forma de “siempre” o “nunca”.

Por tanto, puedes realizar el ejercicio de identificar qué posibles ideas limitantes te repites a ti mismo en forma de generalizaciones. Si lo deseas, tienes la posibilidad de poner por escrito esas frases para observarlas con mayor claridad.

Visualización

Imagina la expectativa de una entrevista de trabajo, un examen muy importante, un proyecto al que has dedicado tanto tiempo… ¿Cómo incrementar tu autoconfianza en la superación de esos propósitos? Mediante la visualización puedes imaginarte a ti mismo en la referencia de ese escenario que es tan importante para ti. Y esta visualización te ayuda a incrementar tu autoconfianza y tu motivación.

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