Outsourcing: ventajas y riesgos
Las organizaciones que trabajan a nivel internacional pueden necesitar proveedores de servicios de outsourcing ubicados en distintos puntos del planeta, necesitando un control más estricto de este tipo de sucontratación, si bien en lo esencial no hay grandes diferencias con respecto a la externalización de actividades realizada en el ámbito nacional.
Conviene partir de un concepto general del oursourcing para entender su significado esencial y, a partir de él, hacer un repaso de los pros y los contras de este recurso, cada vez más utilizado por empresas de todo tipo. Te lo contamos todo en el siguiente artículo.
¿Qué es el outsourcing?
De forma sencilla, definiremos el outsourcing como la externalización de actividades complementarias a la actividad principal de una empresa. Su objetivo, básicamente, consiste en reducir costes recurriendo a otra empresa especializada en esa actividad, con lo que la empresa puede concentrar sus esfuerzos en la actividad principal de su negocio o core business. En épocas de crisis como la que atravesamos, y en un entorno cada vez más competitivo, la externalización de servicios está permitiendo a las empresas conseguir altos niveles de competitividad a través de la innovación y la flexibilidad de sus actividades.
Outsourcing estratégico
El mundo globalizado en el que se desenvuelven las empresas ha dado una nueva dimensión al concepto de outsourcing. No sólo porque las crisis económicas y la alta competitividad son grandes desafíos para las empresas, ahora inmersas en entornos altamente competitivos, sino porque con la externalización se abren nuevas posibilidades de innovación y flexibilidad de las actividades que pueden traducirse en una gran ventaja competitiva.
Dentro de este contexto, el outsourcing tiene una función eminentemente estratégica. Sacar todo el partido al outsourcing exige cumplir una serie de requisitos básicos, es decir, respetar su esencia para que así cumpla su función de la mejor manera posible. Obtener un resultado positivo que se traduzca en una ventaja competitiva será el fruto de unas decisiones inteligentes a la hora de decidir qué actividades deben subcontratarse y a qué empresas.
En principio, son muchas las actividades que pueden subcontratarse, pero optar por unas u otras no es tan sencillo como simplemente concentrarse sólo en el crecimiento de aquello que marca nuestro valor agregado y externalizar todo lo demás. En algunos casos, por ejemplo, podría convenir externalizar actividades claves (que no esenciales) en las que la empresa no puede ser la mejor. El criterio, por lo tanto, será distinto para cada empresa, si bien en términos generales es fundamental relegar al outsourcing a actividades que no sean fundamentales para la empresa, como control de proveedores, calidad, seguridad, estrategia, funciones de control de la empresa o de su propia imagen. Contar con servicios especializados, hacer frente a un mercado cambiante o evitar el uso intensivo de recursos, gastos o inversión de capital son algunas de las razones de peso que resultan decisivos a la hora de decidirse.
Pros y contras del outsourcing
¿Qué ventajas y riesgos hay que asumir? Cada empresa tendrá un planteamiento distinto según su organización, estrategia y coyuntura, pero en todos los casos el objetivo será conseguir mayor competitividad. Lejos de paralizarnos ante los posibles inconvenientes, conviene conocerlos para saber prevenirlos. Algunas de las principales ventajas del outsourcing:
- Se opta por servicios especializados, lo que deriva en una mayor efectividad.
- Un menor coste laboral y de inversión, que repercutirá en la empresa subcontratada.
- Incremento de la efectividad en la actividad principal de la empresa.
- Resultado más elaborado que revierte en un producto de mayor calidad.
- Posibilidad de ahorro en logística y costes laborales en caso de presencia en el exterior.
- Reducción de costes y sustitución de gastos fijos por variables.
Algunas de los principales riesgos del outsourcing:
- Riesgo de resultar perjudicados por una empresa subcontratada que no comparte nuestra cultura.
- Costes mayores, en especial si se utiliza de forma no estratégica, como subcontratación de personal.
- Contingencias y dificultad para negociar precios, sobre todo si se depende de unos pocos proveedores.
- Problemas de calidad u otras deficiencias por falta de la orientación y control adecuado.
- Casos de corrupción, explotación, robo o fraude.
Aunque las desventajas son numerosas, la realidad empresarial demuestra que el outsourcing es muy ventajoso y puede ser una pieza clave si buscamos un crecimiento rápido, además de las facilidades que ofrecen las nuevas tecnologías de la información para una comunicación fluida en todo el mundo. En el actual escenario de alta competitividad a nivel local y mundial, el outsourcing que se lleva a cabo con éxito refuerza la calidad y reduce los costos del producto o servicio.
Tipos de outsourcing
1. Outsourcing profesional
La externalización profesional es el tipo más común de outsourcing que encontramos a día de hoy. Esta incluye cualquier tipo de servicio profesional especializado, como trabajos legales, de contabilidad, de compras y administrativos. Entre los principales beneficios del outsourcing profesional, destacamos:
- Ahorro en costes
- Reducción de los gastos generales
- Acceso global al talento
- Facilidad de gestión del empleo
2. Outsourcing de IT
¿Qué tienen en común empresas como WhatsApp, Google, Wise, Skype y tantas otras? Además de ser empresas de gran éxito, todas ellas han subcontratado en algún momento tareas de desarrollo de IT a trabajadores remotos o desarrolladores en el extranjero.
De hecho, algunas de estas empresas han tenido tanto éxito con la contratación de desarrolladores en el extranjero que finalmente contrataron a su trabajador de TI remoto para que se convirtiera en un empleado a tiempo completo.
Si estás desarrollando una aplicación, un software o una tecnología, es mucho más importante encontrar la persona adecuada que encontrar un desarrollador que esté cerca de la oficina.
- Reducción de costes
- Personal altamente cualificado
- Implementación rápida de nuevas tecnologías
- Puedes centrarte en tu core business
3. Outsourcing de fabricación
La externalización de la fabricación consiste en contratar a una empresa de fabricación para que produzca tus productos. Lógicamente, en función del país en el que decidas externalizar, obtendrás unas ventajas u otras, pero las más comunes son las que siguen:
- Ahorro en costes
- Eficiencia
- Apoyo a la innovación
4. Outsourcing de proyectos
A veces las empresas necesitan ayuda con proyectos específicos, pero no necesitan ayuda a tiempo completo. Por ejemplo, pueden necesitar rediseñar su sitio web, escribir un libro electrónico o recibir ayuda para gestionar una campaña de búsqueda de pago.
Aquí es donde puede resultar útil externalizar un proyecto en lugar de contratar a un empleado interno o temporal:
- Ahorro en costes
- Experiencia
- Calidad
- Rapidez de ejecución
Importancia de la externalización
Bien es cierto que, en el pasado, la subcontratación empresarial estaba reservada únicamente a las grandes empresas multinacionales, pero eso ha cambiado drásticamente en el mundo digital en el que vivimos actualmente, donde empresas de todo tipo y de cualquier tamaño disfrutan de las ventajas del outsourcing. No esperes más y aprovecha la gran cantidad de ventajas que te ofrece, ya que la externalización va mucho más allá de una mera necesidad empresarial, sino que es una estrategia de optimización.
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