Cuatro razones por las que apostar por el liderazgo laissez faire
No hay un tipo de liderazgo perfecto, sino que cada uno tiene sus ventajas y desventajas. El estilo perfecto para una determinada compañía viene determinado por factores como la cultura de la empresa, los objetivos que ésta persigue o la personalidad de los trabajadores. De hecho, en algunas compañías coexisten diferentes tipos de liderazgo.
Uno de los estilos de liderazgo más reconocido es el laissez faire, también conocido como liberal, ya que el líder adopta un papel pasivo, abandonando el poder en manos del grupo. De hecho, no juzga ni valora las aportaciones de los miembros, que gozan de total libertad y solo cuentan con el apoyo del líder si así lo solicitan. Este tipo de liderazgo es ideal para empresas en las que trabajan personas muy cualificadas y con mucha experiencia. Es decir, para que tenga éxito, los empleados deberán estar totalmente preparados para asumir responsabilidades, resolver problemas y tomar decisiones. Por supuesto, deben estar comprometidos con la empresa y motivados. Si se cumplen estos requisitos, el liderazgo laissez faire puede aportar las siguientes ventajas.
Trabajar sin presión
Una de las razones por las que merece la pena apostar por el liderazgo laissez faire es que permite a los empleados trabajar con libertad y sin presión, lo que puede tener efectos positivos en la salud, ya que trabajar bajo presión puede provocar efectos adversos como el estrés, la alteración el sistema digestivo, dolores de cabeza, el aumento de la presión sanguínea, fatiga crónica o insomnio. Además, al trabajar bajo presión se descuidan áreas del desarrollo personal, como la recreación, la vida familiar, el aspecto físico…
Si el líder se ausenta, la empresa puede seguir en funcionamiento
Otra de las grandes ventajas del liderazgo laissez faire es que la compañía puede seguir funcionado sin problemas aunque el líder se tenga que ausentar durante algún tiempo. Esto es posible porque son los mismos trabajadores los que se organizan respecto a las tareas a realizar y toman sus propias decisiones. Dicho de otra manera, los empleados cuentan con un alto grado de independencia, pudiendo aplicar sus propias metodologías.
Más posibilidades de promoción
Optar por el liderazgo liberal también puede resultar muy positivo para los trabajadores, ya que les permite tener más posibilidades de promoción empresarial, entre otras cosas porque la actitud del líder inspira libertad de acción y capacidad de creatividad. La posibilidad de ascender es una cualidad muy valorada en cualquier empleo y, de hecho, permite que los trabajadores estén más motivados al tener la oportunidad de no quedarse estancados en un mismo puesto. Además, provoca que los empleados estén más comprometidos con la empresa.
Los empleados trabajan más a gusto
Por último, es importante tener en cuenta que, en general, los empleados trabajan más a gusto con este tipo de líderes que con otros, entre otras cosas porque tienen más poder de decisión. Además, como te hemos comentado antes, se evita la presión, que puede llegar a ser tremendamente negativa para la salud de las personas.
¿Te ha interesado esta noticia? Descubre nuestro EAE EMBA Online para convertirte en un experto.
Artículos relacionados