Cómo ser un jefe ético
Si desempeñas el rol de jefe en una empresa, o en el futuro llegas a ocupar este papel, puedes apoyarte en distintos pilares para convertirte en tu mejor versión. La experiencia y la formación que has adquirido hasta el momento son un importante legado. Y, sin embargo, existe un ingrediente que resulta todavía más imprescindible en el contexto del obrar: la ética.
4 Tips para ser un jefe ético
Los principios que están alineados con la realización de aquello que es correcto son una guía práctica para aquel que debe tomar decisiones que, a veces, son tan complejas. ¿Cómo ser un jefe ético? ¡Te damos cuatro ideas para lograrlo!
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Prudencia
Es una de las virtudes más relevantes, una expresión de sabiduría práctica. Hay un criterio que, siempre que sea posible, conviene poner en perspectiva: no tomes una decisión trascendental en un instante de alta intensidad emocional. Tómate el espacio y el tiempo suficientes para poner una situación en perspectiva. Algunas acciones tienen consecuencias que afectan a terceras personas. Conviene tenerlo en cuenta para ejercitar la inteligencia emocional.
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Representa los valores de la empresa en la que trabajas
Tu excelencia profesional refuerza el branding corporativo del lugar del que formas parte. Un comportamiento contradictorio o incoherente produce el efecto opuesto. Los valores que están en la base de la misión, la visión y la filosofía de la entidad contextualizan el mapa en el que te sitúas. Haz que tus hechos sean el reflejo de los mensajes que transmites a tu equipo. Por ejemplo, evita las promesas incumplidas porque afectan de un modo negativo en la confianza. Es posible que en alguna ocasión no estés a la altura de tus propias expectativas. Un jefe ético también asume su responsabilidad en el desarrollo de los acontecimientos.
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Salario emocional
El vínculo profesional entre un jefe y el equipo es bidireccional. No debe confundirse este puesto de responsabilidad con la exigencia constante. Acompaña a los demás en el proceso de cumplir los objetivos previstos para las próximas semanas, aporta información transparente, ofrece indicaciones claras y forma a los empleados para poder delegar en ellos. Un jefe ético es consciente de cómo el salario emocional es determinante para elevar el nivel de felicidad de los trabajadores. Da reconocimiento, premia el esfuerzo más allá de los resultados y aplica medidas para la conciliación.
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Enseña a través del ejemplo
El compromiso con la ética se manifiesta en el plano del obrar. Como jefe, puedes inspirar a aquellos que te rodean para que alcancen su máximo potencial. Los valores admirables, que se materializan en la realidad, dejan una huella positiva en los demás. ¿De qué forma quieres influir en la vida de los otros? Cómo haces sentir a una persona puede marcar una diferencia en su carrera profesional. Un mentor es alguien que aporta lecciones valiosas, ofrece consejos y confía en la capacidad de aprendizaje de quien tiene al lado. El mentoring es una disciplina que puede ayudarte si quieres ser un jefe ético.
La ética te muestra el camino para ser tu mejor versión en el plano profesional. Y el comportamiento ético se afianza en la libertad de aquel que, a pesar de tener la oportunidad de actuar de una forma diferente, elige el bien como un fin en sí mismo.
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