Diferencias entre un MBA y un EMBA
Seguir estudiando es uno de los objetivos más importantes para aquellos profesionales que quieren ampliar su currículum con un nuevo título. La realización de un MBA es una de las opciones que se plantean aquellos que desean impulsar su carrera con una formación más especializada. Sin embargo, conviene puntualizar que, además de esta oferta académica, es posible cursar un EMBA.
¿En qué se diferencian ambos programas?
Te lo explicamos a continuación en este análisis.
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Tiempo de experiencia laboral
Los requisitos de acceso para entrar a cada programa son diferentes. Los candidatos que presentan su solicitud para participar en un EMBA, requieren de un mayor nivel de experiencia y preparación. Los alumnos poseen una trayectoria previa de éxitos, resultados y desafíos. Han desempeñado puestos de responsabilidad en el pasado.
Pero, más allá de este nivel de preparación, quieren mejorar sus habilidades y competencias para afrontar nuevos retos. Por tanto, la información laboral que un candidato debe acreditar en su carta de presentación para optar a un MBA es más breve que la requerida para cursar un EMBA. Esto hace que cada programa se dirija a perfiles que se encuentran en etapas diferentes.
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Objetivos distintos
Antes de hacer la matrícula en una propuesta concreta, es recomendable que el alumno analice qué ventajas va a sumar esta oportunidad a su vida profesional. A este respecto, conviene aclarar que los objetivos de cada temario son propios, aunque tengan aspectos en común. Quienes participan en un EMBA son gerentes o directivos. Y, en consecuencia, ya tienen una visión profunda del mundo de los negocios, puesto que han colaborado en organizaciones que demandan este conocimiento experto.
Han ocupado puestos de máxima responsabilidad en algunas entidades. Un Executive MBA puede marcar un punto de inflexión en la carrera de quienes han vivido esta historia anterior. Es decir, es una vivencia transformadora que da acceso a nuevos logros.
Por otra parte, los matriculados en un MBA desean trabajar en el ámbito empresarial, pero se encuentran en una etapa más inicial de su carrera laboral. Su vida universitaria todavía está reciente en la memoria. De este modo, quieren adquirir una especialidad para potenciar su talento, con el fin de hacer realidad este objetivo laboral en un futuro no lejano.
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Organización
Generalmente, los alumnos que inician un EMBA concilian esta etapa académica con su calendario laboral. Por este motivo, el horario de clases se estructura de tal forma que los participantes tienen la flexibilidad necesaria para organizar su agenda durante este periodo que requiere del máximo compromiso por parte del estudiante. Con frecuencia, este tipo de programa se imparte a tiempo parcial para ajustarse a las circunstancias de cada uno de los asistentes.
¿Y cuál es la estructura habitual de un MBA? Existen propuestas que se planifican del mismo modo que en el ejemplo previo y que, como en el caso anterior, propician esta conciliación con otras tareas. También destaca la oferta de programas a tiempo completo. Quienes priorizan esta elección, emprenden un proyecto que se convierte en su principal ocupación en este contexto.
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