¿Qué es el Benchmarking? Tipos y ejemplos
Cada negocio diseña una estrategia comercial para vender sus productos y servicios al público objetivo. Una empresa compite con otros proyectos especializados que posicionan su oferta en un mismo sector. Por ello, los competidores se convierten en una referencia constante en el camino hacia el éxito. Así lo pone de manifiesto el tipo de análisis que comentamos en este artículo. El benchmarking expresa la perspectiva de esta comparativa.
De este modo, el responsable de un comercio aprende a partir de su experiencia en la gestión del mismo. Pero también tiene la posibilidad de obtener lecciones valiosas con la historia protagonizada por otras compañías. El análisis de las fortalezas, las debilidades, los errores y los aciertos de los procesos llevados a cabo por empresas de la competencia, aporta una visión más amplia del sector.
Qué es benchmarking
El benchmarking se conoce también como evaluación comparativa, y es un proceso en el que se mide el éxito de una empresa en comparación con otras empresas similares, para descubrir si existe una brecha en el rendimiento que pueda cerrarse mejorando su desempeño. El estudio de otras empresas puede poner de manifiesto lo que se necesita para mejorar la eficiencia de tu empresa y convertirse en un actor más importante en tu sector.
Beneficios del benchmarking
Análisis de la competencia
Se trata de identificar aquellos campos o áreas de tu negocio que deseas mejorar, y comparar el rendimiento actual de las mismas con el de la competencia. Utilizar el benchmarking de esta manera ha permitido a las organizaciones obtener ventajas estratégicas sobre sus competidores y aumentar la media del sector.
Supervisar el rendimiento
El benchmarking implica observar las tendencias actuales de los datos y proyectar las tendencias futuras en función de lo que se quiera conseguir. Para saber que ha tenido éxito, el benchmarking debe llevarse a cabo de forma contínua.
Mejora contínua
La mejora continua, como hemos especificado, es fundamental para la consecución de los objetivos. Esto se debe a que el objetivo principal del benchmarking es mejorar un determinado elemento de la empresa. Se trata de una mejora que debe ser contínua a lo largo del tiempo.
Planificación y fijación de objetivos
Una vez realizada la evaluación comparativa, es el momento de establecer los objetivos y parámetros de rendimiento para conseguir una mejora de los resultados. Estos objetivos son nuevas metas más competitivas para la organización, pero deben ser siempre alcanzables, ya que de lo contrario, desmotivamos al personal.
Fomentar la apropiación
Es indispensable que las empresas hablen con todos los miembros de la organización y comprendan sus funciones. Si consiguen entender el papel que cada uno desempeña, se fomenta la apropiación de los procesos y el rendimiento, consiguiendo un mejor rendimiento y resultados de mayor calidad.
Tipos de benchmarking
Benchmarking de competencia directa
La meta es externa en este tipo de proceso que toma como modelo a negocios que forman parte de la competencia directa. Para llevar a cabo esta observación, en primer lugar, es imprescindible identificar a aquellos competidores que ocupan esta posición en el mercado.
Benchmarking funcional
El contexto es más amplio en este caso ya que, en este tipo de benchmarking, también se evalúa a la competencia indirecta. El ámbito de referencia, por tanto, va más allá de los competidores directos. Este tipo de práctica también recibe el nombre de benchmarking genérico.
Benchmarking digital
Actualmente, negocios y empresas impulsan estrategias de transformación digital para seguir evolucionando en un escenario en el que la tecnología es tan importante. Por esta razón, el estudio que acompaña a este tipo de enfoque se contextualiza en este escenario. Para comprender el significado de este benchmarking y ejemplos del mismo, añadimos algunas ideas. Es posible conocer a la competencia a través de sus redes sociales. Este plan de acción también puede enfocarse en el SEO.
Las compañías llevan a cabo procesos de mejora constante para impulsar su búsqueda de la excelencia en la atención al cliente. Y utilizan el benchmarking, en sus distintos tipos, por los beneficios que aporta esta observación atenta de la realidad. Este estudio debe integrar los parámetros seleccionados en la organización para implementar mejoras concretas en esa dirección.
¿Cómo se lleva a cabo el benchmarking?
1. Planificación
La primera fase del benchmarking es la más importante del proceso. Debemos tener claro qué es lo que se quiere mejorar, con quién haremos la comparativa y cómo se prevé el éxito. Este paso es indispensable para poder seguir, ya que los resultados de dicha planificación se centrarán en la información que necesitas recopilar y en cómo será el éxito.
2. Recogida de información
Después de la planificación, el benchmarking consiste en recopilar información sobre tus procesos y sobre cómo los realiza la competencia. Si quieres mejorar la satisfacción de tu servicio de atención al cliente, debes conocer todos y cada uno de los procesos del departamento. Una recomendación es hablar con alguien de otro centro de llamadas o llamar directamente para conocer de primera mano sus procesos.
3. Análisis de los datos
Cuando hayas recopilado toda la información necesaria, es momento de analizarla para entenderla y sacar conclusiones útiles. Lo más importante es que tengas la mentalidad abierta, ya que no existe organización perfecta y hay que ser lo más objetivos posibles.
4. Acción
Recopilados y analizados los datos, es momento de presentar los resultados. Esto solo debe hacerse en aquellos casos en los que dicha información permita aplicar cambios que mejoren la organización.
5. Monitorización
La monitorización es la parte más importante, y es que no sirve de nada llevar a cabo el benchmarking si no se supervisan los resultados. Haz un seguimiento de las métricas y objetivos establecidos para garantizar el éxito empresarial durante el tiempo, para saber así qué funciona y qué hay que modificar.
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