Ventajas y desventajas de la internacionalización
Muchas empresas dudan, pero lo cierto es que una de las principales salidas para el crecimiento de las pymes es la internacionalización, ya que ofrece a pequeñas y medianas empresas una gran cantidad de ventajas.
Puntos importantes de la internacionalización
Es importante tener en cuenta que, a pesar de sus numerosas ventajas, la internacionalización es un proceso complejo y bastante costoso, por lo que antes de iniciar el proceso es recomendable que contactes con un profesional que te indique si la empresa se encuentra en una situación favorable para iniciar el proceso o, si por el contrario, antes hay que realizar algunos cambios.
Disminución del riesgo de la desaparición de las pymes
En primer lugar, queremos comentar que gracias a la internacionalización se puede evitar que el pez grande se coma al pequeño, es decir, que las pymes acaben desapareciendo o siendo adquiridas por empresas más grandes. Y es que no hay que olvidar que las grandes empresas tienen más margen en sus compras y estrategias de precios más agresivas.
Aumento de las ventas
Lógicamente, una de las mayores ventajas de la internacionalización es que se aumentan las ventas, ya que con la apertura a nuevos mercados se amplía la cartera de clientes y, por tanto, aumentan las posibilidades de tener más pedidos y una mayor facturación.
Mayor competitividad
Por otro lado, es importante tener en cuenta que, en general, las empresas internacionalizadas son más competitivas. De hecho, suelen tener índices de productividad más elevados y obtienen volúmenes de negocios superiores a las que no se abren al mercado exterior, lo que genera más y mejor ocupación, aumentando el empleo de mayor cualificación y mejor retribuido.
Disminución de riesgo
Otra de las grandes ventajas de la internacionalización es la disminución o, mejor dicho, diversificación, del riesgo de la empresa, ya que no se tiene una dependencia del mercado local y de los clientes habituales. Así, ante cualquier situación que pueda producir una reducción de la demanda en el mercado habitual, las empresas se enfrentan a un riesgo menor. Por eso, las empresas internacionalizadas resisten mejor los ciclos económicos adversos.
Mayor experiencia
Otro aspecto a tener en cuenta es que la internacionalización permite a las empresas adquirir una mayor experiencia y conocimiento del consumidor y de los competidores de los mercados extranjeros, información que puede ser utilizada para adquirir una posición ventajosa tanto en el mercado local como en el extranjero.
Mayor prestigio
Tampoco hay que olvidar que las empresas internacionalizadas suelen tener más prestigio que las que no lo están. De hecho, este proceso está estrechamente relacionado con valores como la fuerza, la valentía, la decisión, el crecimiento…
Optimización de costes
Por último, queremos comentar que gracias a la internacionalización no solo se pueden reducir los costes unitarios, sino que se pueden aprovechar economías de escalas, es decir, trasladar determinadas actividades y/o partes enteras de la cadena de valor a localizaciones mucho más competitivas. Así, se pueden aplicar nuevas capacidades y recursos: materias primas, capital humano, tecnología… Con esto se consigue reducir costes logísticos y de comunicación.
Ventajas y desventajas de la internacionalización de una empresa
Cada vez son más las empresas que pierden el miedo a salir al extranjero. De hecho, la internacionalización se ha convertido en una de las principales salidas para el crecimiento de las pymes. Y es que no hay que olvidar que la economía mundial se encuentra en uno de los momentos de mayor dinamismo y cambio de la historia, con la unificación de los mercados, la estandarización de los productos, los nuevos canales de comunicación, la homogeneización de los gustos y las necesidades de los consumidores, la cantidad y la calidad de los productos y servicios existentes...
Cómo internacionalizar tu empresa:
Si te has planteado internacionalizar tu empresa, será mejor que primero conozcas sus ventajas y desventajas. Te las contamos a continuación.
Ventajas de la internacionalización
Para hablar de las ventajas de la internacionalización, nos vamos a basar en la información proporcionada por la consultora BusinessGoOn, especializada en internacionalización de empresas, que recoge el diario ABC. Así, lo primero que hay que tener en cuenta es que la internacionalización puede hacer que las pymes no desparezcan, ya que las empresas que salen al extranjero se convierten en compañías más grandes que las que no invierten ni exportan. Por supuesto, no hay que olvidar que las empresas internacionalizadas son más competitivas. De hecho, tienen unos índices de productividad más altos y obtienen un volumen de negocio un 50% superior a las que no se internacionalizan, lo que genera empleo de mayor cualificación y mejor retribuido.
Desde la consultora también hacen hincapié en que gracias a la internacionalización, las empresas pueden resistir a los ciclos económicos adversos, ya que son más competitivas y están más diversificadas. Incluso, algunas compañías crecen en épocas de recesión económica. Por otra parte, hay que tener en cuenta que salir al exterior permite encontrar oportunidades en mercados con mayor potencial de crecimiento. Además, permite aprovechar economías de escala, trasladando actividad e, incluso, partes enteras de la cadena de valor a localizaciones más competitivas.
En este sentido, hay que tener en consideración que los trabajadores locales pueden proporcionar el valor añadido del conocimiento del entorno, mientras que la proximidad de los recursos materiales puede hacer que los gastos en transporte y logística disminuyan. También queremos destacar que la internacionalización permite afianzar la marca, entre otras cosas porque lleva consigo valores como la decisión, la valentía, la fuerza o el crecimiento.
Desventajas de la internacionalización
Aunque las ventajas de la internacionalización son muchas, no hay que perder de vista los riesgos e inconvenientes. Por ejemplo, debes tener presente que la internacionalización no es un proceso fácil, por lo que es recomendable contar con equipos profesionales que lleven a buen puerto la estrategia. También hay que tener en consideración las diferencias idiomáticas y las culturales.
De hecho, la forma de pensar o de valorar los negocios puede ser muy diferente e, incluso, afectar a los gustos de los consumidores. Por otro lado, debes saber que las distancias pueden suponer problemas por el tiempo necesario para la llegada de las mercancías al destino y por el encarecimiento del transporte, además de dificultar la comunicación de la empresa con los distribuidores y los consumidores.
Otro aspecto a tener en cuenta es que la situación económica, política y social del país receptor puede afectar a la capacidad de compra de los productos, haciendo su venta más difícil. Por último, queremos comentar que los gobiernos gravan los productos importados con derechos arancelarios con el objetivo de proteger su industria nacional.
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