Cómo crear un buen clima laboral
Aunque muchos directivos no le dan a este factor la importancia que realmente tiene, lo cierto es que crear un buen ambiente laboral es imprescindible para lograr los objetivos propuestos en cualquier empresa, ya sea grande o pequeña. Son muchos los aspectos que influyen a la hora de crear un ambiente humano y físico adecuado para que todos los colaboradores trabajen de forma correcta: la actitud del directivo, el comportamiento de los trabajadores, la comunicación o las herramientas, entre otros. Veamos entonces cuáles son las claves para poder conseguir que todos los trabajadores se sientan motivados y crear así el clima laboral perfecto.
¿Qué es un buen clima laboral?
Los términos productividad, rendimiento, alto desempeño y eficacia laboral tienen un común denominador. Se trata del ambiente de trabajo, también conocido como clima laboral, que hace referencia a las condiciones físicas, técnicas, humanas y ambientales en las que un trabajador lleva a cabo sus funciones. Los climas laborales se pueden calificar como buenos o malos en función del nivel de bienestar que fomentan entre quienes se desenvuelven en él, en este caso los grupos de trabajadores o miembros de las empresas.
Promover un buen clima laboral es responsabilidad directa de la dirección, que debe emplearse a fondo para garantizar niveles mínimos de calidad laboral. Generalmente, este aspecto está incluido en la misión y la visión de la compañía. Sin embargo, si se trata de empresas pequeñas, es posible que el clima laboral sea más bien el resultado directo de las decisiones del gestor o propietario del negocio y de las relaciones interpersonales que se establecen entre ellos, en especial entre el propietario y el resto de trabajadores.
En cualquier caso, existe un conjunto de elementos que no pueden faltar en el diseño del clima laboral de cualquier empresa, independientemente de su tamaño, naturaleza actividad comercial o estructura:
- El medioambiente y el entorno en el que opera la empresa.
- La gestión de Recursos Humanos.
- Los factores psicológicos y sociales de los trabajadores.
- Los microclimas o el ambiente generado en pequeñas áreas.
Estrategias para promover un buen clima laboral
Además de la dirección, la creación de un clima laboral óptimo también incumbe al área de Recursos Humanos, que es el departamento al que le corresponde la gestión del bienestar de los trabajadores. ¿Cómo se puede implementar un clima laboral que garantice la comodidad de los trabajadores, las buenas relaciones entre ellos, un nivel mínimo de bienestar y una serie de condiciones para el despliegue del talento y las habilidades? Aquí van unos cuantos consejos que pueden ser de utilidad en esta tarea:
1. Respetar las normas correspondientes
Todos los países tienen una normativa relacionada con las condiciones mínimas que debe ofrecer una empresa a sus trabajadores, la cual suele estar reflejada en las leyes laborales o códigos de esta naturaleza. Sea como sea, lo cierto es que se deben conocer para aplicarlos de la mejor manera posible.
2. Acceso de la información
El secretismo y el cotilleo son malos síntomas para un clima laboral, sobre todo si la información que circula guarda relación directa con los procesos que allí se adelantan. La mejor manera de combatirlos es enviando mensajes claros y permitiendo el acceso libre a la información corporativa que sea de interés general.
3. Generar confianza
Los trabajadores de una empresa se desenvuelven mejor en ambientes en los que los directivos transmitan sensación de confianza, coherencia y resolución.
4. Modelo de liderazgo inclusivo
Otro elemento que suele influir directamente en la construcción de un clima laboral es el modelo de liderazgo. Los líderes autocráticos o burocráticos suelen generar rechazo. En cambio, aquellos que se decantan por modelos directivos que promueven el diálogo, la participación y la interacción de todos los integrantes de una compañía, gozan de aceptación y prestigio entre sus colaboradores. De hecho, en algunos casos es posible que lleguen a convertirse en referentes.
5. Formación
Muchas veces olvidados, los programas de formación son absolutamente imprescindibles en las empresas. De esta manera, los trabajadores no solo se sentirán valorados, sino que podrán ampliar sus conocimientos y les costará menos alcanzar sus retos profesionales. Por supuesto, la profesionalización de los empleados beneficiará a la empresa directamente.
6. Remuneración
También se debe tener muy en cuenta la remuneración de los trabajadores. En este sentido, es importante saber que ni los salarios medios y bajos ni los inmóviles son adecuados para promover un buen clima laboral. Lo ideal es crear políticas salariales que tengan en cuenta la eficacia y los resultados. Así, los trabajadores estarán más motivados y se esforzarán más.
Cómo gestionar el clima empresarial
Como consecuencia de los continuos cambios en el entorno y el nivel de competitividad actual, las empresas viven cada vez más presionadas. Para hacer frente a esta presión, a las compañías no les queda más remedio que encontrar el equilibrio entre el talento humano y los otros pilares fundamentales de toda empresa: la estructura, la estrategia, los procesos y los recursos. Eso sí, con el paso del tiempo se le está dando más importancia a las personas, que se han convertido en el principal valor de muchas organizaciones, algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta que son las que hacen posibles los cambios y las transformaciones, y las que, a través de sus acciones, forjan la cultura organizacional. Por eso, es esencial que en el entorno laboral se den las condiciones necesarias para que las personas puedan dar lo mejor de sí mismas.
Este concepto comprende las relaciones que se llevan a cabo entre los distintos actores de la empresa, constituyendo el ambiente donde los trabajadores desarrollan sus actividades. A continuación te contamos cómo gestionarlo.
Medir el clima empresarial
Para tener éxito, las empresas deben gestionar el clima empresarial, y para ello, el primer paso debe ser la evaluación. Como habrás podido imaginar, para medir el clima laboral lo más útil es usar encuestas a los empleados, que se pueden complementar con entrevistas personales. Diseñar estas encuestas no es sencillo, ya que se deben poseer determinados conocimientos (psicología, estadística, metodología de encuestas…), así que lo más adecuado es contratar a una empresa externa especializada en este ámbito.
Lo importante es que el estudio permita realizar un análisis sobre el clima empresarial y sacar conclusiones. Es bueno tener en cuenta que el estudio del clima implica algo más que realizar esta encuesta: un plan de comunicación que informe y motive a las personas a contestar; una logística importante (por medios remotos o presenciales); una etapa de análisis y conclusiones, etc.
Plan para mejorar el clima empresarial
Por supuesto, la gestión del clima empresarial no se acaba con el estudio, sino que a partir de las conclusiones, la empresa debe hacer planes para mejorarlo. En este sentido, es importante tener en cuenta que toda la responsabilidad debe recaer en el director de Recursos Humanos, sino que el plan debe trabajarse en conjunto entre esta área y el resto de gerencias. Además, es esencial el apoyo de la alta gerencia: dueños, socios, directores ejecutivos, presidentes… Y es que hay que tener presente que mejorar el clima de la organización puede implicar cambios en los estilos de liderazgo, en los paradigmas existentes, en los sistemas de compensaciones, y más.
Lógicamente, los objetivos marcados pueden ir corrigiéndose y ampliándose a medida que se cumplan o surjan nuevas necesidades.
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