¿Cuáles son los límites de la libertad económica?

La libertad es uno de los bienes más importantes a nivel humano, pero incluso el libre albedrío tiene límites que quedan contextualizados a la naturaleza misma de la persona. La libertad es un concepto que, por extensión, también puede aplicarse a otros campos también vinculados con lo social: la economía.

¿Qué es la libertad económica?

Es la posibilidad que tiene cada ser humano de evolucionar en el plano económico a lo largo de su vida, sin que el progreso de una persona suponga un límite para que otra pueda hacer lo mismo desde su posición. Así como cuando los individuos utilizan su capacidad de elección en su existencia presente de manera responsable, esta actitud repercute de manera constructiva en su entorno y en su futuro, del mismo modo, cuanto mayor es el nivel de libertad real entre las partes implicadas en esta misión más felicidad financiera alcanza un lugar.

En oposición a esta prosperidad que nace a partir de las leyes de un contexto que refuerza esta libertad como una utopía deseable, se sitúa la preocupación de la pobreza como sinónimo de vulnerabilidad de los derechos individuales de quienes se ven afectados por esta circunstancia.

Cuando se toman las medidas efectivas para materializar este escenario de libertad económica se está invirtiendo en el desarrollo. Desde el punto de vista económico, solo es posible comprender la fortaleza de esta libertad desde el respeto a la ley natural. Al ser el ser humano la base de esta realidad, y considerando que no vive de manera individual sino que forma parte de una comunidad llamada sociedad, los derechos y obligaciones de cada uno se sustentan en la ética del bien común y del respeto a uno mismo y al otro. Es decir, cuando una acción individual vulnera el espacio vital de los demás, este constituye un freno real de la libertad económica.

Este concepto tampoco puede ser interpretado de manera absoluta y uniforme puesto que su valor también está muy condicionado por el tipo de sistema económico que rige un país. Y, también, los principios inherentes a ese modelo que tiene en su base un pensamiento filosófico. 

La libertad en el liberalismo económico

Esta teoría promueve que el crecimiento de un país es mayor cuando el poder del Estado se limita a reforzar la libertad económica de los individuos que, a partir de su propia autonomía, actúan más allá del beneficio individual buscando el bien común. Desde este punto de vista, la no intervención del Estado, favorece la aplicación de la vinculación entre la oferta y la demanda, como principio de equilibrio social. En este marco ideológico, cuando un agente actúa buscando su bien, este hecho trasciende a su propia esfera individual para generar una influencia constructiva en el entorno. 

Por tanto, la libertad es un don humano que, como tal, no solo es un gran regalo, sino que también supone la responsabilidad de hacer un buen uso de esta capacidad a nivel personal, privado, público, humano, profesional, político, social y económico.

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