Qué es la matriz RICE

Renée Mauborgne y W. Chan Kim escribieron el conocido Blue Ocean Strategy, o Estrategia del Océano Azul en español, un libro en el que se habla sobre esta estrategia que busca la diferenciación y los bajos costes para abrir espacios en el mercado y crear una nueva demanda. En este contexto, nace la matriz RICE (o ERIC en español), una herramienta indispensable para personalizar nuestra propuesta de valor.

Matriz RICE o ERIC

Tanto la matriz RICE como la conocida Curva de Valor, son herramientas que surgieron para generar negocios disruptivos y dar así respuesta a la estrategia del Océano Azul. Gracias a dicha matriz, podemos ser capaces de diferenciarnos de la competencia y encontrar un hueco en el mercado.

Cuándo utilizar la matriz RICE

Aunque esta herramienta se puede usar en cualquier momento, es imprescindible hacerlo durante el análisis de la competencia, ya que nos permite saber en qué aspectos nos podemos diferenciar de la misma. Gracias a la aplicación de dicha herramienta podremos construir un nuevo modelo de negocio, o bien reformular uno ya existente.

Cómo usar la matriz RICE

En primer lugar hay que conocer que las siglas RICE son el acrónimo de Reducir, Incrementar, Crear y Eliminar. A la hora de emplear dicha herramienta, partiremos de la curva de valor de nuestro modelo de negocio y nos plantearemos qué hay que eliminar, qué hay que reducir, qué hace falta incrementar en intensidad y cuáles son los elementos nuevos que debemos crear. La clave está en poner el foco no solo en la competencia que tenemos, sinó en todas aquellas alternativas que el cliente tiene. Además, no solo hay que tener en cuenta los clientes, sinó también el público que se encuentra fuera del sector. El objetivo principal debe ser siempre el de crear valor añadido reduciendo los costes de forma simultánea, diferenciándolo sustancialmente de la estrategia de liderazgo basada en la diferenciación o en los costes.

Cuando llega el momento de aplicar esta herramienta, deberemos emplear los siguientes pasos:

• Lista de variables del producto o servicio: es imprescindible crear un listado de las variables del producto o servicio de todos los modelos previamente analizados. Recuerda que esta herramienta nos permite modificar la magnitud o cantidad de cada variable que compone la curva de valor.
• Necesidades de nuestro target: debes ser capaz de analizar cuáles son los deseos y necesidades de tu público objetivo y cómo puedes satisfacerlas.
• Análisis de las variables: el último paso consiste en analizar todas las variables para identificar así el valor ideal que podría satisfacer las necesidades de nuestro target. Gracias a ello podremos eliminar aquellas que no aportan ningún valor diferencial al cliente, reducir el valor de aquellas que son bien valoradas por la competencia y el sector, pero no tanto por el cliente, incrementar la intensidad de las que creemos que están por debajo de las expectativas del público y, finalmente, crear otras variables no contempladas en la curva de valor pero sí valoradas de forma positiva por los clientes para conseguir una ventaja competitiva.

¿Por qué usar la matriz RICE?

Esta herramienta supone el factor clave para crear y/o reformular modelos de negocio que resulten innovadores y que pongan el foco en aquellas variables que la competencia no está teniendo en cuenta. Gracias a ello, podremos tomar decisiones estratégicas e intentar triunfar como lo han hecho ya otras propuestas gracias a la implementación de la matriz RICE, como es el caso de AirBNB o Uber.