Tipos de contrato

La firma de un contrato constituye uno de los momentos más importantes entre una empresa y un empleado, ya que materializa el vínculo existente entre ambos.

Tipos de contratos según condiciones:

Las condiciones de la colaboración adquieren matices diferentes. Por ello, hay distintos tipos de contrataciones, como veremos a continuación.

1. Temporal

Como indica el propio concepto, el acuerdo hace referencia a una relación laboral que se desarrolla durante un periodo específico. El empleado contratado puede acceder a una jornada completa o a tiempo parcial. El documento debe indicar claramente cuál es la fecha de inicio y de finalización. Detalla otros aspectos como el salario, la información de la entidad y los datos de la persona que se incorpora.

2. Eventual

También es temporal. Se formaliza en casos muy específicos que motivan la necesidad de ampliar la plantilla para hacer frente al alto volumen de pedidos durante un tiempo concreto. Se produce una situación extraordinaria, ya que la empresa se aleja del nivel de actividad habitual.

Y, en consecuencia, surge una necesidad importante: actualizar el equipo para lograr los objetivos más inmediatos. El motivo de la contratación debe mencionarse en el documento firmado por las partes que intervienen en el acuerdo. Esta fórmula ofrece una respuesta en esa circunstancia. ¿Qué ocurre si el incremento de trabajo refleja un cambio permanente? La empresa debe descartar esta posibilidad, porque no se ajusta a ese tipo de contexto.

3. Contrato en prácticas

Ofrece al candidato la ocasión de adquirir una experiencia profesional que puede hacer constar en su currículum. El puesto de empleo y las tareas llevadas a cabo están en relación con la formación que ha realizado el estudiante. De este modo, pone en práctica aquello que ha aprendido durante su etapa académica en el proyecto con el que colabora. La titulación de la persona contratada debe indicarse en la redacción del texto escrito.

4. Contrato indefinido

Mientras que un documento que muestra una contratación temporal hace referencia a un vínculo que se enmarca en un plazo específico, en este caso no existe una fecha definitiva. Por ello, es uno de los contratos más valorados por aquellos trabajadores que, desde esta perspectiva, cuentan con una mayor sensación de estabilidad para impulsar cambios relevantes en su proyecto de vida.

La relación laboral sí puede llegar a su fin en el futuro si una de las partes toma la decisión. Cuando es la empresa quien adopta esa determinación, el empleado opta a una indemnización. El trabajador puede desarrollar una jornada completa o, por el contrario, ocupar un puesto a tiempo parcial. Dicha información se indica en el documento firmado.

5. Contrato para la formación y el aprendizaje

Previamente, hemos hecho referencia a las prácticas profesionales que aportan experiencia laboral a quienes tienen una titulación. La preparación es muy importante para cualquier persona porque incrementa la empleabilidad. El objetivo de un contrato de estas características es impulsar la formación y el aprendizaje de quienes no cumplan con todos los requisitos para acceder a una oferta de prácticas.

Cinco tipos de contrato con características diferentes que puedes tener en cuenta.