Qué hacer cuando tu equipo de trabajo no funciona

Existe una situación que puede producirse en la empresa y que llega a entorpecer el desarrollo de esta labor compartida en común. Los problemas de comunicación son habituales en este contexto. Y eso no significa que tengan que darse dificultades para dialogar en todos los miembros del grupo. A veces, la rivalidad entre dos de ellos tiene la capacidad de condicionar a los demás de manera negativa. Las causas por las que un equipo no avanza son muy numerosas.

Por esta razón, lo primero que tienes que hacer en esta situación es identificar cuál es la razón de este bloqueo evidente. De lo contrario, si no te detienes en este punto, esta misma rutina podrá mantenerse en el futuro. ¿Qué está pasando? Una vez que conozcas la respuesta de este interrogante tendrás más luz sobre el caso. Cuando ya hayas aclarado esta cuestión, profundiza un paso más allá: ¿Por qué está ocurriendo?

Proceso de coaching sistémico

Tal vez puedas extraer una conclusión a partir de la observación diaria, pero a veces, la realidad es más compleja. Existen recursos de ayuda que puedes tener en cuenta si te encuentras en esta situación. Por ejemplo, el coaching sistémico. Un proceso de estas características ayudará a los protagonistas a observar cómo cada uno de ellos forma parte de este sistema, y aquello que ocurre en el interior del mismo también afecta a los demás.

Por ejemplo, cuando se produce una despedida en el equipo tras la marcha de uno de sus integrantes, este adiós genera un cambio. Lo mismo ocurre cuando llega un nuevo profesional para incorporarse a su puesto de empleo.

Un proceso de coaching sistémico aporta luz a aquel que, por ejemplo, observa cómo se posiciona ante el equipo y de qué otra forma puede hacerlo para mejorar su relación con sus compañeros. Es decir, aporta una reflexión en torno a la vinculación que existe entre el “yo” y el “nosotros”. 

Implementar cambios cuando el equipo de trabajo no funciona

Si todo sigue como hasta ahora, si la dinámica que ha derivado en esta situación no deseada se sostiene, los efectos negativos de esta experiencia también pueden condicionar los resultados. Por el contrario, si tomas la iniciativa para concretar algunos matices necesarios, podrás abrir nuevas puertas contando con la colaboración de un equipo que tiene capacidad para transformarse. ¿De qué manera se van a desarrollar estas novedades? Esta planificación debe ajustarse a la realidad de la empresa para que sea viable.

Cuando tu equipo no funciona, intenta analizar, también, qué parte de responsabilidad tienes tú en esta situación. Toma decisiones que estén alineadas con el propósito esencial de propiciar la colaboración entre aquellos que están implicados en un reto común. El cambio puede empezar por uno mismo porque, además, el ejemplo individual también influye en los demás.

Mejora la eficacia en las reuniones de trabajo

Este es uno de los puntos en los que puedes poner el foco de atención para mejorar la coordinación, la comunicación y el entendimiento a partir de ahora.

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