Los cuatro pilares clave del crecimiento de cualquier negocio

Como bien sabes, los cambios en el mundo empresarial se han producido a lo largo de la historia. Sin embargo, en los últimos años las transformaciones han sido más numerosas y han ido a una mayor velocidad, algo que parece que no va a cambiar a corto plazo. De hecho, muchos expertos coinciden en que los próximos años serán más inquietantes, dinámicos, heterogéneos, diversos y complejos. Para que las empresas no se vean perjudicadas por esta atmósfera deben tener sus principales pilares bien asentados. Te hablamos de los cuatro pilares claves del crecimiento de cualquier negocio a continuación.

Personas

Como no podía ser de otra manera, vamos a comenzar hablando de las personas, el pilar más importante de cualquier organización. Y no creas que nos referimos solo a los clientes, sino a los recursos humanos de la empresa. En cuanto a los primeros, es importante que las compañías pongan las necesidades y los deseos de los clientes en primer lugar para lograr una ventaja competitiva. En cuanto a los trabajadores, para que la empresa consiga atraer y retener el talento, debe proporcionar un buen liderazgo y crear un entorno inclusivo donde se valoren las diferencias y los empleados puedan innovar.

Comunicación

El segundo pilar básico es la comunicación, especialmente si tenemos en cuenta que nos encontramos en un contexto de tímida recuperación económica. En este sentido, es importante tener en consideración que la inversión en comunicación es esencial para que las organizaciones generen un valor añadido a la productividad de su negocio. Las empresas que apuestan por reforzar su presencia pública tienen la ventaja de poder perfilar su marca, asentar su producto y diferenciarse de la competencia. De hecho, es tan importante diseñar un buen plan de negocio como cuidar la identidad corporativa, la imagen y la reputación.

Innovación

Otro pilar clave de cualquier empresa es la innovación, entendida como la forma de utilizar el conocimiento para lograr que las cosas mejoren. Así, no significa solo invertir en I+D, sino desarrollar nuevas ideas, buscar nuevos mercados, fomentar el asociacionismo empresarial, potenciar la diferenciación o el diseño del producto, mejorar las formas de producción, encontrar nuevas vías de comercialización… Las empresas deben tener muy claro que es imprescindible estimular la capacidad innovadora de los empleados. Por otra parte, queremos comentar que la innovación tradicional está perdiendo peso, dando paso a nuevas formas de innovación como la cocreación, la innovación dirigida por los usuarios o la innovación abierta.

Tecnología

Por último, queremos hablar de la tecnología, un factor que décadas atrás no tenía tanta importancia, pero que se ha convertido en un pilar clave. Así, es esencial que las empresas apliquen tanto tecnologías desarrolladas por ellos mismos como por otras compañías para generar valor en los productos y servicios. En este sentido, es importante tener en cuenta que es esencial que los empleados salgan de sus rutinas para adaptarse a las novedades tecnológicas. Por otra parte, hay que tener en consideración que la tecnología está cambiando de manera radical la forma en la que los clientes interactúan con las empresas. Sin duda, las organizaciones deben aprovecharse de ello.

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