Guía del éxito de las empresas familiares
Recogemos para ti algunos trucos y claves para mantener tu empresa familiar en un buen estado de forma y seguir afrontando los retos que le depare el futuro. Revisa esta lista de temas trasversales y pon al día los puntos que tengas olvidados.
Desarrolla una buena estructura organizativa y financiera.
Esta será la forma en que el crecimiento no provoque desajustes en la empresa o pueda suponer conflictos debido a la confusión por la participación de los miembros o la falta de protección de los patrimonios familiares y empresariales.
El establecimiento de rutinas entre los directivos de tu empresa para hacer las estructuraciones necesarias es una de las recomendaciones para promover una visión global que se aparte del día a día de la actividad.
Esta labor puede ser apoyada por la labor de expertos externos que diagnostiquen y marquen la ruta de mejoras que es necesario seguir.
Establece órganos para el buen gobierno de la empresa,
Apoyado por el protocolo familiar, su respectivo comité de seguimiento, el consejo de familia y la asamblea familiar.
El protocolo familiar, que es el documento donde se sientan las bases por las que se guía la empresa, es clave para anticiparse y superar conflictos. Las empresas que han experimentado el éxito saben, además, que el protocolo tiene que ser revisado y puesto al día para acumular experiencias valiosas para el futuro.
Una adecuada comunicación entre los directivos (sean familiares o no) y la propia familia favorecerá el clima necesario para que se mantenga ese feedback que mejore los planteamientos previos.
- Planifica la sucesión. La constante formación de los futuros familiares directivos será fundamental a este respecto. El problema de la sucesión ha llevado a la quiebra a negocios familiares con viabilidad pero mal gestionados.
Tanto el desarrollo de los dos puntos anteriores como la gestión del conocimiento (formación de nuevos líderes) y un comité de recursos humanos pueden ayudarte a gestionar la sucesión, pero también puedes contar con directores externos con experiencia para acompañar en el proceso y facilitar el tránsito de un líder a otro.
Procura mantener una visión y una misión común.
A lo largo del ciclo de vida de la empresa no todos los propietarios mantienen esos objetivos comunes, lo que puede llevar a disputas y frustraciones por parte de los que quieren mantenerse como equipo familiar.
Es bueno que se facilite a los miembros que quieran abandonar la empresa las condiciones para hacerlo de manera justa, con acuerdos de venta de acciones, fondos de liquidez para que la compra no suponga una lacra para la empresa, etc. El objetivo será que todos los familiares puedan escoger su destino en la empresa sin presiones ni conflictos.
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