¿Es la cohesión un tema tabú en las empresas familiares?
Una empresa familiar funciona cuando se comparten valores y objetivos propios de la familia que actúan directamente sobre la organización empresarial. Esto es lo que piensan los expertos cuyas opiniones incluye Natalia Christensen en su artículo “La cohesión, tan importante para la Empresa Familiar, es propiedad de la Familia”.
Según el profesor de la Universidad de Minnesota, David H. Olson, “las familias tienden a funcionar mejor cuando saben equilibrar la intimidad y el compromiso mutuo con la tolerancia a la separación y las diferencias”. El grado de cohesión entre los miembros de la empresa familiar se convierte en unos de los aspectos fundamentales de su éxito.
Mejor comunicación, menos tabús
El alto y satisfactorio grado de comunicación entre sus miembros, los objetivos compartidos y la confianza que se establece entre ellos facilitan y agilizan la toma de decisiones y el logro de objetivos. Pero, ¿ si el flujo de comunicación se interrumpe?, ¿si las relaciones no son afables, por mucho que no haya enfrentamientos directos? Es posible que llegado este punto, la familiaridad y la cohesión desarrollada en tu empresa convierta en tabú algunos temas. La posibilidad de que aparezcan disensiones se acrecienta y la familia tiende a establecer barreras que afectan de forma directa al buen funcionamiento del negocio. Cuando los tabús establecidos afectan directamente a la empresa, los miembros tienden a soslayar reuniones importantes, se confunde los grados de responsabilidad y control en la gestión, se genera desconcierto entre los trabajadores y el clima conduce a un ‘dejar hacer’ que perjudica seriamente la viabilidad del negocio.
Equilibrio y tipos de empresa familiar
Conseguir, como recomienda Lucía Cejas “un equilibrio entre la cercanía y la distancia” es facilitar un clima saludable en la empresa. Esto da la posibilidad de existencia de dos tipos de empresa familiar, aquellas más independientes, en las que los miembros mantienen su autonomía aunque no dejan de estar cohesionados; y aquellas más unidas, que comparten más tiempo y actividades juntos. Ambas son posibles mientras establezcan un equilibrio duradero. Frente a este tipo de empresa familiar, con funcionamiento cohesionado, existen las empresas familiares enredadas, donde la independencia es vista como una amenaza; y las desprendidas, donde la comunicación no fluye y la inquietud se instala únicamente en el negocio. Es en estos tipos de empresa familiar donde los tabúes para enfrentar nuevos desafíos se convierten en escollos que pueden socavar la supervivencia del emprendimiento.
Establecer pautas comunes
Por lo tanto, la manera en que los componentes de la empresa familiar se mantienen unidos revertirá posteriormente en su funcionamiento. Establecer algunas actividades comunes o momentos para el diálogo tranquilo pueden instituirse como estrategias para mejorar la cohesión entre los miembros de tu empresa. De igual forma, desarrollar planes consensuados acerca de aspectos esenciales de la empresa, como la planificación de la toma de decisiones, el sistema de gobierno, o el establecimiento de un protocolo para superar con éxito la sucesión serán claves para la salud del negocio.
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