Desarrolla tus habilidades directivas para delegar responsabilidades
Uno de los grandes errores que cometen muchos empresarios es querer hacerse cargo de todas y cada una de las tareas relacionadas con la gestión y administración de su negocio. Aunque querer controlarlo todo puede ser habitual, no es nada sano y, lo más importante, es poco eficiente y productivo.
De hecho, delegar ciertas funciones es imprescindible para lograr el crecimiento empresarial de una compañía. Por eso, resulta esencial ser realista y asumir la delegación de algunas responsabilidades para poder centrarse en aquellas más importantes. Pero, ¿cómo lograrlo? A continuación, te lo contamos.
La importancia de la delegación de tareas en el liderazgo
Algunos empresarios, a pesar de conocer la importancia de la delegación de tareas, deciden no entregar más responsabilidades a sus empleados porque piensan que estos pueden sentirse molestos al hacerse cargo de otras funciones. Sin embargo, esta idea no podría estar más alejada de la realidad. Cuando un buen líder de equipos de trabajo delega una tarea a un empleado, está demostrando que confía en él y en sus habilidades, así que, con esto, su motivación incrementa y, con ello, también la calidad de su trabajo.
Sin embargo, para que la delegación de responsabilidades sea eficaz, es preciso desarrollar ciertas habilidades directivas, como la comunicación efectiva o la toma de decisiones acertadas.
Si quieres saber cómo delegar responsabilidades de forma eficiente, ¡sigue leyendo!
Consejos para acertar con la delegación en una empresa
Delegar responsabilidades no significa distribuir tareas nuevas a los demás. Supone confiar en aquellas personas en las que delegas y dejarlas actuar con cierta autonomía y libertad. Por eso, resulta esencial hacerlo de forma eficiente, ya que, si no se tienen en cuenta ciertos aspectos, el trabajo podría salir de forma contraria a la esperada. Por ello, es esencial tener en cuenta los siguientes aspectos:
● Seleccionar a la persona adecuada para cada función
No todo el mundo está preparado para desarrollar cualquier función. Cada persona destaca en algún tipo de habilidad, sólo tienes que descubrir cuál es y asignarle a cada uno aquellas funciones que sepan ejecutar de manera eficiente.
Eso sí, ten cuidado con asignar tareas a unos sí y a otros no, ya que esto podría crear conflictos entre los miembros del equipo. En ocasiones, lo más conveniente es asignarles a todos alguna responsabilidad, por pequeña que pueda parecer.
● Ofrece toda la información necesaria
La comunicación es clave para que la otra persona pueda hacerse cargo de sus nuevas funciones de manera eficaz, así que explica la tarea encomendada a la otra persona al detalle, ofreciendo las herramientas necesarias para entenderlo correctamente y tu ayuda en caso de que sea necesario. Aunque no lo creas, la falta de información o una deficiente comunicación es la principal fuente de errores cuando se trata de delegar tareas en el ámbito empresarial.
● Proporciona a los trabajadores los recursos necesarios
Es importante que tus trabajadores dispongan de todos los materiales y herramientas necesarios para poder desempeñar las nuevas funciones encomendadas de manera eficaz, así que asegúrate de poder proporcionarlos.
Por poner un ejemplo sencillo, si lo que quieres es que alguien cosa una falda en media hora, deberás proporcionarle una máquina de coser rápida, ya que si lo tiene que hacer a mano, sin conocer el patrón, es muy fácil que fracase.
● Delega, no repartas tareas.
Como se ha comentado antes, delegar equivale a conceder cierta libertad y responsabilidad. Por eso, no valen medias tintas, pues no será efectivo. En otras palabras, de nada servirá ofrecerle la responsabilidad de un proyecto a uno de tus trabajadores si luego estás constantemente encima de él y no le dejas llevarlo a cabo a su manera, porque así nunca sentirá que es responsable del proyecto y no se involucrará en la misma medida. Una cosa es estar presente durante el proceso y otra muy distinta intentar controlarlo todo.
● Apoya a la persona siempre que lo necesite
Aunque ya hemos mencionado este punto, consideramos importante recalcarlo como se merece. Un buen líder que sabe delegar, también sabe ofrecer y proporcionar la ayuda necesaria en cada momento. Por ello, es esencial realizar un seguimiento rutinario, en especial al principio, hasta asegurarte que la persona ha comprendido bien sus nuevos cometidos y sabe cómo debe realizarlos.
Ya hemos dicho que conceder autonomía y libertad para desempeñar las responsabilidades encomendadas no equivale a despreocuparse de esas funciones ni de esa persona, así que la clave para lograr el éxito delegando responsabilidades saber encontrar un punto medio en el que quepa la revisión de los supervisores y la autonomía y el trabajo propio de los trabajadores.
Descubre más sobre las habilidades directivas en los siguientes artículos:
Habilidades directivas para motivar
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