Cómo gestionar conflictos

Cómo gestionar conflictos
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Los conflictos forman parte de las relaciones personales. Sin embargo, el principal error reside en la dimensión dramática de quien exagera lo ocurrido o etiqueta este hecho como negativo en sí mismo. ¿Cómo gestionar esas situaciones que son una manifestación de una entidad vida?

 

Identificación del conflicto

Solo es posible buscar una solución ante un hecho específico, una vez que el conflicto tiene nombre propio. Tienes que identificarlo y acotarlo para situarlo en su zona de realidad. Gracias a ello, ves más allá de esto que está pasando para ponerlo en su verdad integral.

Comunicación

Estos nudos pueden cronificarse a lo largo del tiempo si no se abordan en su fase inicial. Las palabras son importantes para establecer un diálogo, favorecer la escucha y buscar el entendimiento entre las partes implicadas en ese proceso. Como emisor de tu mensaje tienes una responsabilidad directa para que el interlocutor comprenda exactamente aquello que quieres decir. Por tanto, busca esta retroalimentación.

Plantea alternativas

Un conflicto puede generar una reacción emocional diferente en los implicados. Puede darse la posibilidad de la visión en forma de túnel ante aquello que está pasando. Quienes tienen esta mirada se enfocan en su interpretación de lo sucedido pero no ven más allá de ese filtro. Para gestionar el conflicto es adecuado generar una lluvia de ideas por medio de un ejercicio de brainstorming con el fin de enumerar una secuencias de diferentes vías de solución en estas circunstancias. Es aconsejable no descartar una propuesta de entrada solo porque parezca poco realista. Ya realizarás esta acción en una fase posterior de deliberación.

 

 

Plan de acción

Esta respuesta parte de la necesidad generada a partir de ese hecho diagnosticado como conflicto. En lugar de improvisar una medida es mejor que centres tu atención en diseñar una estrategia de planificación en torno al qué hacer a partir de aquello que ocurre, cómo hacerlo, quién lo hará y cuándo. Un  conflicto tiene la capacidad de provocar una amplia lista de interrogantes en la mente de los implicados. Por ello, la resolución de esa situación también puede basarse en contestar a todas esas preguntas que producen un efecto cíclico cuando no se clarifica la situación.

Proceso de seguimiento

Para tener un aprendizaje constructivo a partir de lo ocurrido es recomendable ampliar el trabajo de análisis más allá de lo acordado con el fin de hacer una evaluación del caso. Conviene comprobar cuáles fueron los resultados de las medidas tomadas y si los pasos partieron del guión previsto. El conocimiento adquirido por medio de la experiencia en la superación de este tipo de límite es eficaz para no repetir patrones de comportamiento en escenas similares de futuro.

Mediación

La figura de un mediador ajeno al conflicto puede servir de apoyo en algunos casos en los que la negociación parece imposible para quienes están tan distanciados en sus posiciones. Ambos deben estar de acuerdo en contar con esta ayuda externa porque quien desempeña este rol de acompañamiento solo es un facilitador. La última palabra la tienen quienes tienen la autoridad de decidir sobre el caso.

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