Cómo cerrar una venta

Cómo cerrar una venta
Índice

Algunas experiencias muestran la vivencia de un proceso en el que existe un inicio y un cierre. Este momento final es definitivo en distintos ejemplos del mundo empresarial como una negociación o una venta. Las expectativas ante este cierre de una venta pueden ser todavía más altas en función del propio volumen del pedido.

 

Para alcanzar esta meta es importante tener en cuenta el objetivo durante la interacción con el cliente. Pero es recomendable trascender al hecho de convertir la venta en un fin en sí mismo para hacer del propio trabajo una búsqueda de excelencia personal que pretende ayudar al cliente en este asesoramiento.

 

Por tanto, lo más importante es la atención a la persona y el respeto a su libertad de decisión. Un cliente puede no comprar en un negocio en un momento dado pero volver pronto a este punto de venta porque recuerda positivamente la calidad en la atención recibida por parte de los profesionales.

 

Asesoramiento

Cuando conoces las propiedades de los productos y servicios que vendes también puedes discernir con mayor precisión cuáles son las mejores opciones para un cliente que está interesado en hacer una compra de un artículo concreto. Ten un conocimiento actualizado de tu catálogo y escucha atentamente la información que te aporta el interlocutor.

 

¿Cuáles son sus necesidades? ¿Cuál es el gasto aproximado que quiere destinar a esta compra? Además de conocer al interlocutor mediante este diálogo en el que te plantea preguntas que puedes responder como especialista, tú también puedes hacerle nuevas cuestiones para ayudarle a elegir la mejor propuesta.

 

 

Aplicación de las técnicas de venta

La formación especializada es un aspecto especialmente importante para adquirir nuevas habilidades de venta que pueden ponerse en práctica en el escenario situacional de la experiencia diaria. A través del conocimiento de las distintas técnicas, un profesional puede emplear un recurso u otro según las características del propio contexto. Una de las fórmulas más empleadas es la venta complementaria que también recibe el nombre de cruzada.

 

Se produce cuando un consumidor ha elegido un bien específico y el profesional le ofrece algunos artículos del catálogo que pueden complementar ese producto. El cierre directo es otro ejemplo de acción que puede ponerse en práctica cuando la etapa previa ha fluido de tal modo que el interlocutor ha mostrado claramente su deseo de adquirir esta compra, pero todavía no ha confirmado directamente esta decisión. En ese caso, el profesional puede realizar alguna pregunta que dé por supuesta la propia venta.

 

También existe la posibilidad de hacer sentir al cliente que se encuentra ante una excelente oportunidad para adquirir un producto, por ejemplo, cuando la etiqueta marca un descuento importante respecto al precio original en un elemento de calidad. Si la otra persona ha mostrado interés por esta posible compra también puedes informarle si existe algún riesgo de que este modelo se agote pronto en el stock.

 

Por tanto, la expectativa de cerrar una venta nace de la propia motivación por el trabajo bien hecho y la atención al cliente.

 

Apúntate a nuestro Programa de Dirección Marketing Digital. Descubre todos sus beneficios.