Cinco claves para ser un directivo innovador

Para ser un directivo de éxito, hoy más que nunca hay que tener presente el concepto de innovación. Existen algunas fórmulas para favorecer que la innovación no salga del equipo y pueda ser aprovechada en beneficio de sus miembros.
¿Qué puede hacer una empresa para mejorar su capacidad de innovar en la forma de gestionar adecuadamente a su equipo de profesionales? Existen ciertas claves que los expertos en el tema han señalado como los factores principales para favorecer el éxito de los esfuerzos de los directivos y lograr ser verdaderamente innovadores:
1. Sé un innovador consciente
Todos los directivos saben que se requiere fomentar constantemente la motivación de los profesionales de sus equipos. Esto puede lograrse mediante diversas estrategias, que afectan tanto a las formas de comunicación como a los incentivos que se ofrecen y a las dinámicas de trabajo que se implantan. En algunos casos, las estrategias se quedan obsoletas y los directivos deben recurrir a todas sus capacidades de innovación para poder seguir dirigiendo los equipos como los auténticos líderes que deben ser.
Para poder innovar en este tipo de estrategias, mantente al tanto de las acciones que suceden en tu entorno más cercano, tanto en otros equipos de la empresa como fuera de ella, en el sector en el que opera. Es imprescindible tener presente ese objetivo de forma permanente: hay que aspirar a innovar. De esta forma se estará receptivo para poder aplicar las mejores y más innovadoras prácticas de gestión.
2. Crea una cultura inquisitiva y enfocada hacia la resolución de conflictos.
Cuando tu equipo se vea obligado a enfrentarse a contratiempos inesperados, estúdialos con detenimiento. Trata de percibir nuevas perspectivas que puedan llevarlo a extraer diferentes conclusiones y soluciones.
Procura ser innovador en la forma de solucionar los conflictos, para lo cual te resultará muy útil animar a los miembros de tu equipo a tener en cuenta vías inexploradas hasta ese momento y a evitar las respuestas más fáciles.
3. Busca parecidos y ejemplos en contextos diferentes.
En función del tipo de problema que necesites resolver en cada ocasión, las vías de solución a las que deberás recurrir serán distintas. Si expones a las personas de tu equipo a diferentes entornos de trabajo, las acostumbrarás a ser flexibles y a permanecer atentas para buscar en todo momento la forma de enfrentarse con éxito a situaciones nuevas.
Ésta es una manera muy valiosa de entrenar a los miembros de tu equipo para tener la mente abierta a las nuevas alternativas.
4. Refuerza su capacidad para experimentar sin arriesgar demasiado.
Es muy recomendable establecer un cauce para que los miembros de tu equipo puedan hacerte llegar sus sugerencias e ideas. Una vez establecido un cierto protocolo de recogida de las aportaciones individuales, es necesario ensayarlo en un contexto ficticio que recree de la forma más aproximada posible las propuestas de sus colaboradores. Esto garantizará que cada idea tenga al menos una oportunidad de ser tenida en cuenta, analizada y, en cada caso, aprobada o rechazada, sin exponer a la organización o al departamento a los riesgos derivados de su implementación.
5. Conviértete en un innovador en serie.
En las empresas innovadoras, el verdadero éxito no es llevar adelante una idea de forma aislada, sino lograr que esto suceda con relativa frecuencia y poner a funcionar los recursos disponibles para favorecer el entorno de la innovación.
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