Derecho fiscal internacional: ¿Cómo evitar los problemas de doble tributación?
Como es bien sabido, la dimensión internacional de una actividad empresarial aumenta la complejidad a la hora de tributar, y en muchos casos incluso se obtienen beneficios mínimos, casi inexistentes, como consecuencia de la doble tributación, un serio obstáculo para el comercio mundial. Sin embargo, el derecho fiscal internacional está integrado por normas que tratan de evitar estos problemas. Ineludiblemente, toda operación de comercio exterior ha de tener en cuenta dos jurisdicciones distintas, en nuestro caso la española y la extranjera, ya que según los principios generales de la fiscalidad internacional una operación de comercio exterior pasará por ambos sistemas tributarios. No en vano, desde un punto de vista jurídico el derecho fiscal internacional está integrado por normas y tratados que, al tiempo que intentan evitar la evasión también buscan incentivar la internacionalización de las empresas de muy distintos modos, y uno de ellos es intentando prevenir los problemas de doble tributación.
Así, puesto que la fiscalidad internacional se regula en torno al Derecho Internacional público y/o privado, y lo hace en función de la territorialidad y la residencia del sujeto pasivo, no sólo reglamenta las relaciones entre los agentes implicados en el comercio internacional, sino también a través de tratados internacionales entre dos o más sujetos de Derecho Internacional con el objeto de facilitar la solución de esos problemas comunes.
Convenios de doble imposición
En concreto, los tratados internacionales pretenden distribuir con mayor equidad los gravámenes para que un mismo ingreso, utilidad o rendimiento no haya de soportar cargas tributarias por doble partida. Es por ello que se hace necesario tener en cuenta la existencia de este tipo de acuerdos, idealmente, a la hora de hacer un plan financiero de internacionalización o, en todo caso, en cualquier otro momento que sea necesario conocer la existencia o no de convenios y mecanismos para evitar la doble imposición firmados por España. El departamento fiscal de la empresa deberá conocer bien estos aspectos para ayudar a la difícil salida al exterior de la empresa con el fin de conseguir un mínimo gravamen de las ganancias de las operaciones de comercio exterior. Por ejemplo, sería de gran ayuda para una empresa residente en territorio español que invierta en el extranjero para obtener máxima rentabilidad de sus actividades. En realidad, las soluciones para prevenir la doble imposición no son sino una excepción a la regla general, que es la doble tributación internacional, basada en el idea de que cada Estado tiene derecho a gravar a las personas que por nacionalidad, domicilio o residencia dependen de él. A su vez, tienen derecho para gravar las rentas creadas y los bienes situados en su territorio sin tener en cuenta estos requisitos, mediante la figura de sujeción real.
Métodos para solucionarlo
Nuestro sistema tributario dispone de mecanismos aplicables para evitar un sobrecoste a la empresa, gracias a los que algunos de los impuestos se pagarán sólo en una de las dos jurisdicciones fiscales, como el impuesto de sociedades español o el impuesto de sociedades extranjero, pongamos por caso. Siempre que se cumplan determinados requisitos, los métodos por los que se puede optar son los siguientes:
- Método de exención: elimina el impuesto español y se se basa en un ajuste negativo en el impuesto de sociedades de la entidad residente por el importe de las rentas de fuente extranjera.
- Deducción en cuota para evitar la doble imposición internacional: permite deducir el impuesto satisfecho en el extranjero cuando éste no supere el importe que estas rentas hubiesen dejado en España.
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